La Policía china ha identificado a un joven de 22 años como el supuesto autor del atentado ocurrido ayer en una guardería del este del país, que causó ocho muertos, entre ellos el atacante, informa hoy la cadena oficial CCTV.

Las autoridades creen que el sospechoso, al que identifican solamente por el apellido (Xu), fabricó un explosivo casero en su vivienda.

Xu residía y trabajaba cerca de la guardería y, al parecer, fue expulsado de su centro de estudios tras ser diagnosticado con algún trastorno mental, añade la agencia oficial Xinhua.

Durante la investigación, la Policía encontró en su vivienda materiales para fabricar explosivos, y las palabras "muerte" y "exterminio" escritas a mano en la pared.

Ocho personas perdieron la vida y otras 65 resultaron heridas -ocho de ellas de gravedad- tras producirse la explosión a las 16.48 hora local del jueves (08.48 GMT) a la entrada de la guardería de Fengxian, un distrito de la ciudad de Xuzhou (este de China), cuando los niños salían del centro y eran recogidos por sus familiares.

Las autoridades han precisado que ningún profesor o estudiante del centro falleció en el atentado, si bien de momento no se ha publicado la identidad o edad de las víctimas.

Al parecer, la deflagración afectó especialmente a los adultos que esperaban para recoger a sus hijos a las puertas de la guardería, algunos de ellos acompañados de menores.

La cadena de televisión CCTV divulgó ayer imágenes de los momentos posteriores a la explosión, en las que se aprecia el caos reinante, con numerosas personas, tanto adultos como niños, tiradas en el suelo, junto a manchas de sangre en el asfalto.

En la grabación se escuchan gritos de ciudadanos que piden ayuda e instan a otros a llamar al teléfono de urgencias, mientras algunos de los heridos tratan de levantarse.

Según un testigo citado por el diario oficial Global Times, la deflagración provocó que varias personas "salieran volando" varios metros.

El viceministro de Seguridad Pública, Huang Ming, viajó a la localidad del suceso para supervisar las investigaciones, mientras el ministro de la cartera, Guo Shengkun, ordenó aumentar las medidas de prevención en zonas con alta densidad de población.

Las escuelas y guarderías chinas son objeto de ataques frecuentes de enajenados.