El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció hoy que la Asamblea Constituyente instalada este viernes trabajará mañana "todo el día" y empezará a tratar la puesta en marcha de una "comisión de la verdad, la justicia" y "la reparación de las víctimas" de la violencia.

El mandatario dijo haber sido informado de ello por la presidenta de la recién instaurada asamblea, la excanciller y constituyente Delcy Rodríguez.

Maduro, que acusa de la violencia a la oposición, afirmó que más de 580 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) han sido víctimas de ataques con explosivos, fusiles y armas caseras.

En un acto de la GNB, el presidente responsabilizó de algunos de estos hechos a "paramilitares colombianos de la oposición venezolana", a los que acusó de disparar este domingo contra guardias nacionales y matar a un sargento de 28 años durante las elecciones a la Asamblea Constituyente, vista por sus detractores como un intento de consolidar una dictadura.

Maduro hizo estas declaraciones en la conmemoración en Caracas de los 80 años de la creación de la GNB, en presencia de la cúpula y numerosos integrantes de este cuerpo encargado de la gestión de dispersar las protestas contra el Gobierno y la Constituyente que comenzaron el 1 de abril con un saldo de 121 muertes.

"Con la Constituyente llegará la verdad de todo lo que ha ocurrido, llegará la justicia justa, llegará la reparación moral, física, institucional, humana de las víctimas", dijo al gobernante venezolano en presencia de la excanciller Rodríguez.

Nicolás Maduro afirmó que decenas de guardias nacionales tienen problemas de discapacidad debido a la violencia que recrimina a la oposición, cuyas marchas contra el Gobierno han desembocado a menudo en enfrentamientos entre manifestantes y militares y policías que intentaban dispersarlos con gas lacrimógeno y perdigones.

En el evento había montado un museo improvisado con objetos que habrían sido utilizados por manifestantes en los actos de violencia que denunció el presidente.

Maduro ya había dicho con anterioridad que una de las prioridades de la Constituyente -que no ha sido reconocida por varias potencias occidentales ni por los países más influyentes de Latinoamérica- sería establecer responsabilidades sobre estos hechos.

El jefe del Estado ha señalado directamente al diputado opositor Freddy Guevara -que es vicepresidente del Parlamento, de mayoría absoluta opositora y que podría ser disuelto por la Constituyente-, para quien, según ha dicho, ya hay una celda preparada.Complicidad de la Fiscalía

Por otro lado, Maduro también ha acusado a la Fiscalía de ser cómplice de la "insurgencia armada" que ha vivido el país. Según el gobernante, la Constituyente servirá para "que haya justicia" y se cure una "herida social" de la que, afirmó, forma parte "la complicidad del Ministerio Público con la insurgencia armada, la protección que la Fiscalía le ha dado a los violentos durante tres meses o más".

La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, se ha convertido en los últimos meses en una de las voces más vehementes contra Maduro dentro de las instituciones del Estado, y ha sido acusada de "traidora" desde el oficialismo. "Hablemos claro frente al país, si aquí hubiera habido una Fiscalía que actuara apegado a la justicia y con valentía hace mucho tiempo que esos (...) criminales estuvieran capturados, castigados y encarcelados", dijo Maduro, que ya ha adelantado que la Constituyente podría intervenir y tomar el control del Ministerio Público.

Al igual que el Parlamento, de mayoría opositora, Ortega ha denunciado la Constituyente como un "fraude", y ha alertado que este órgano plenipotenciario activado por Maduro para reordenar el Estado, es un instrumento del Gobierno para instaurar "un sistema personalista y totalitario".