La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, controlada por personas leales al Gobierno de Nicolás Maduro, ha retirado este viernes las competencias legislativas de la Asamblea Nacional, en manos de la oposición, después de que este último órgano se negase a reconocer la legitimidad del primero.

La Constituyente asume por decreto las potestades legislativas que le correspondían a la Asamblea Nacional, que ya 'de facto' no podía llevar a cabo ninguna iniciativa al haber sido declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). "Por decreto constituyente, la ANC asume facultad de legislar para preservar la paz y la institucionalidad en el país", ha esgrimido.

El texto deja en manos del órgano chavista un gran abanico de materias, sin aclarar exactamente cuáles. Sí refleja que serán aquellas necesarias para "garantizar la preservación de la paz, la soberanía, el sistema socio económico y financiero, los fines del Estado y la preeminencia de los derechos de los venezolanos".

La presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, había convocado este viernes a la junta directiva de la Asamblea Nacional para que participara en una sesión ordinaria y, una vez confirmado el rechazo de la otra parte, le ha recriminado que responda al "diálogo nacional" con "sillas vacías". "Llegó la Constituyente a poner orden, a traer beneficios para el pueblo de Venezuela y felicidad a nuestro país", ha espetado.

La oposición, por su parte, ha dicho 'no' a Rodríguez cargando contra la "mentira constituyente", a la que ha acusado de tratar de "destruir" la Constitución promulgada en 1999.

En una carta abierta a autoridades nacionales e internacionales, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha afirmado que la ANC es "expresión de la naturaleza hegemónica que pretende perpetuar a Nicolás Maduro Moros en el poder", una "estructura de dominación" surgida "de espaldas al pueblo".

"Fue convocada sin un referéndum popular, destruyó la universalidad del derecho al voto, fue pobremente avalada por dos millones de venezolanos, tiñó de sangre la conciencia del país y ha sido desconocida por el pueblo mayoritario de Venezuela, por la comunidad internacional y por la Asamblea Constitucional", reza el texto, firmado por el presidente parlamentario, Julio Borges, y apoyado por los 109 diputados opositores.

El Parlamento también ha incluido en su nota un mensaje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), a la que ha instado a estar "al servicio de la nación" y defender la actual Constitución. "Juraron proteger a nuestro pueblo y el día de hoy la palabra empeñada debe ser recordada", ha recalcado.

Criba opositora

La oposición boicoteó la votación celebrada el 30 de julio para la elección de la ANC, al considerar que el Gobierno no había cumplido con todos los requisitos legales para su convocatoria e intentaba crear un órgano a su medida para hacerse con el control absoluto. Maduro, cuya continuidad ha sido avalada por la nueva asamblea, ha reconocido que ahora es la Constituyente quien tiene todo el poder.

El órgano chavista adoptó como primera medida tras su investidura la renovación del Ministerio Público, que se tradujo en el cese de la fiscal general Luisa Ortega Díaz como represalia por sus reiteradas críticas contra el Gobierno y contra la propia ANC.