Las autoridades de Malta han arrestado a diez sospechosos del asesinato el pasado 16 de octubre de la periodista de investigación Daphne Caruana Galizia, anunció hoy el primer ministro del país, Joseph Muscat.

Las detenciones se produjeron esta mañana en varias localidades de la isla como Marsa, Zebbug o Bugibba y todos los sospechosos son de nacionalidad maltesa y tienen antecedentes penales, informa el diario "Times of Malta" en su edición digital.

En un primer momento Muscat avanzó que habían sido detenidas ocho personas pero más tarde informó de que otros dos sujetos habían sido arrestados en relación con dicho asesinato.

Y explicó que la operación policial continúa en curso: "Las autoridades mantienen todas las áreas de interés bajo control desde primeras horas de esta mañana y las búsquedas siguen en marcha", dijo el primer ministro en su perfil oficial de Twitter.

Los investigadores consideran que estos sujetos prepararon la bomba que estalló en el coche de la periodista, de 53 años, quien investigaba posibles casos de corrupción en el Gobierno y los lazos que el narcotráfico había establecido en la isla, entre otros asuntos.

Muscat declinó decir si se cree que los arrestados pudieron ser cerebros del atentado y subrayó la necesidad de ser "extremadamente cautos" a este respecto.

La Policía de Malta ha sido asistida por otros cuerpos de seguridad como el estadounidense Buró Federal de Investigaciones (FBI) o la Oficina Europea de Policía (Europol).

El ministro del Interior, Michael Farrugia, calificó de "impecable" el trabajo realizado por los agentes malteses y por sus colegas extranjeros para esclarecer este crimen "bárbaro". "Gracias a todas las fuerzas de seguridad", dijo Farrugia en Twitter.

La periodista, que investigaba también la relación de la clase política maltesa, incluido el primer ministro y su esposa, con los "Papeles de Panamá" y otros casos de corrupción, murió al estallar su coche a pocos metros de su casa.

El crimen conmocionó a la opinión pública maltesa y Muscat pidió la colaboración internacional para esclarecerlo al creer que sus razones "llegaban fuera de Malta" y ofreció un millón de euros para quien facilite información.

Los hijos de la informadora, Matthew, Andrew y Paul, han cargado contra el Gobierno de Malta, que tachan de país "mafioso", y han reclamado la dimisión de Muscat y otros altos cargos del Estado al considerarles responsables de la impunidad que según ellos reina en la isla ante el crimen y las irregularidades.