El presidente de Rusia, Vladímir Putin, inauguró hoy en el Ártico la gigantesca planta de licuefacción de gas natural Yamal LNG, una de las más grandes del mundo.

La ceremonia oficial tuvo lugar al aire libre pese a que la temperatura en este puerto de la península de Yamal, que está bañada por el mar de Kara, oscilaba entre los 20 y 30 grados bajo cero.

Putin apretó un botón y el gas licuado comenzó a bombear en el único metanero rompehielos del mundo, el "Arc7 Christophe de Margerie", que tiene una capacidad de 172.600 metros cúbicos de gas licuado en sus tanques.

Asistieron a la ceremonia representantes de las compañías que participan en el proyecto (la rusa NOVATEK, la china CNPC y la francesa TOTAL), y también de la española Gas Natural Fenosa.

Fenosa es la primera compañía europea en firmar un contrato para la compra de gas natural licuado de Yamal LNG, uno de los proyectos energéticos estratégicos del Kremlin.

Según informó Novatek, Yamal LNG suministrará 3.200 millones de metros cúbicos anuales de combustible a España a partir de 2018.

"Compre nuestro gas, ahorre en petróleo", dijo el presidente ruso al ministro de Petróleo de Arabia Saudí, Khalid al-Falih, quien también se desplazó al puerto de Sabetta.

La segunda fase del proyecto se podrá en funcionamiento en el tercer trimestre del año que viene, mientras que la tercera y última arrancará a principios de 2019, tras lo cual la planta tendrá una capacidad de producción anual de 16,5 millones de toneladas de GNL.

La planta se ha construido sobre el yacimiento South-Tambeyskoye, considerado uno de los mayores del mundo con sus 926.000 millones de metros cúbicos de reservas confirmadas de gas.

Novatek controla el 50,1 % de las acciones de proyecto, valorado en unos 27.000 millones de dólares; la francesa TOTAL y la china CNPC se reparten a partes iguales el 40 %, mientras que la también china SRF (Silk Road Fund) posee el 9,9 % restante.