Las elecciones del domingo en Italia dejaron un panorama fragmentado, con un auge de los partidos de extrema derecha y de las fuerzas antisistema, pero sin una mayoría clara, según los primeros resultados, lo que permite proyectar muchas alianzas posibles. Estos son los escenarios posibles según los resultados:Victoria de la coalición de derecha

"Es poco probable que alguno de los tres contendientes alcance la mayoría absoluta. Sólo uno podría lograrlo: la derecha", explicó Roberto D'Alimonte, director del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Luiss de Roma.

La coalición reúne a varios partidos, entre ellos Forza Italia (FI, centro derecha), liderada por Silvio Berlusconi, y la Liga Norte, la extrema derecha de Matteo Salvini. Según un acuerdo interno, el que obtenga más votos liderará el gobierno.

Berlusconi, inhabilitado por fraude fiscal hasta 2019, después de una condena por evasión de impuestos, ha sugerido como su candidato a Antonio Tajani, actual presidente del Parlamento Europeo.

Una macro coalición

Frente a los cuestionamientos de muchos partidos emergentes hacia las políticas europeas, Bruselas apostaba por una macro coalición entre el Partido Democrático (PD, centro izquierda) y Fuerza Italia de Berlusconi.

Ni Berlusconi ni el líder del PD, Matteo Renzi, han mencionado esa posibilidad, que podría contar con el apoyo de pequeñas fuerzas o de parlamentarios tránsfugas favorables a una política proeuropeísta.

Pero con las estimaciones disponibles, esta suma queda lejos de lograr una mayoría parlamentaria.

Una coalición antisistema

Otra posibilidad, desmentida hasta ahora, es una alianza de "euroescépticos" que reúna a la Liga y al Movimiento 5 Estrellas.

Esta coalición hipotética sería una pesadilla para Bruselas, pero pese a que sería la única alianza que podría tener una mayoría parlamentaria estable, su gestación podría encontrarse con fuertes oposiciones dentro de las formaciones.

Según las proyecciones parciales, juntos la Liga y el M5S sumarían 355 escaños en la Cámara de diputados, donde la mayoría está en 316 y 168 en el Senado, donde el baremo está en 158.

Sin mayoría parlamentaria

Si no surge una mayoría clara, el presidente de la República, Sergio Mattarella, de origen democristiano, se transformará en el hombre clave para intentar evitar que hayan nuevas elecciones.

A partir de ese momento se iniciará un periodo de consultas, pactos y promesas. Las márgenes tan apretadas obligarían a las dos coaliciones a sentarse a negociar.

Como prevé la Constitución, el actual gobierno liderado por Paolo Gentiloni queda a cargo de los asuntos corrientes durante el tiempo que dura ese proceso.

La Cámara de Representantes y el Senado se reunirán por primera vez el 23 de marzo para elegir a sus presidentes y formar los grupos políticos. Sólo entonces Mattarella comenzará a consultar oficialmente a todas las fuerzas políticas representadas. Italia ha tenido más de 60 ejecutivos desde el comienzo de la República en 1946.