Alberto Masegosa, Jerusalén. efe

Según la policía israelí, los muertos son una mujer israelí, el suicida y otro activista palestino que fue abatido por las fuerzas de seguridad antes de que procediera a su inmolación. Uno de los heridos permanecía ayer en estado crítico.

El estallido tuvo lugar sobre las diez y media de la mañana hora local y en un primer momento fue atribuido por algunos clientes del centro comercial a una explosión de gas.

"Escuche ¡boom! y pensé que era una explosión de gas, vi mucha sangre en la entrada del establecimiento", relató entre sollozos a la radio publica israelí una testigo que se identificó como Nathalie.

Las Brigadas de los Mártires de Al Aksa -brazo armado de Al Fatah, movimiento liderado por el presidente palestino, Mahmud Abás-, se atribuyó el ataque en una llamada telefónica a la agencia palestina Maan. Una persona que dijo hablar en nombre de ese grupo aseguró que el atentado fue perpetrado por dos milicianos de Gaza, "en una operación denominada "La promesa de quienes cumplen su palabra"".

Se infiltraron desde Egipto

Según la seguridad israelí, el autor del atentado y su compañero habrían cruzado a ese territorio durante los once días que la frontera entre Egipto y Gaza estuvo abierta. Tel Aviv temía que, en ese periodo, hubieran entrado en Gaza explosivos y armas para los radicales, algo que intentaba impedir con el bloqueo, y que los milicianos se infiltraran en su territorio.