Entretanto, la comunidad internacional se moviliza para apoyar con su ayuda la mediación sobre el terreno del ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan, de cuya presencia se espera lograr acuerdos en varios frentes en un plazo máximo de un mes y devolver la paz a un país golpeado por el drama humanitario y la acuciante crisis económica.

La Cruz Roja en Kenia dio hoy un nuevo balance y, como se esperaba, para incrementar el número de fallecidos desde que la espiral de violencia brotase el pasado 27 de diciembre, coincidiendo con las elecciones presidenciales ganadas por Mwai Kibaki pero cuya limpieza critican los observadores internacionales y el Movimiento Democrático Naranja (ODM), principal partido de la oposición. "Tenemos más de 1.000 personas muertas", lamentó el portavoz de la citada organización de ayuda, Tony Mwangi, la mayoría producto de asesinatos étnicos y enfrentamientos por razones políticas contra manifestantes.

Además, se han registrado 304.000 refugiados, aunque esta ya de por sí alta cifra aún no cuenta los desplazamientos forzados de los últimos días. Por ello, según Mwangi, previsiblemente estos números se quedarán cortos apenas pasen unos días y se conozcan más datos. A la crisis humanitaria se añade también la económica, por la bajada de la llegada de turistas, especialmente en el convulso Valle del Rift, la reducción de las exportaciones o las interrupciones de las rutas de transporte que comunican a este país con otros de África.

De ahí que muchos kenianos comiencen a advertir del terrible impacto de los enfrentamientos en la economía, tanto para la población más pobre como para los grandes jefes de negocios, pasando por la clase media. De hecho, la inflación interanual en enero se situó en el 18,2%, y en el 12% comparada con el mes anterior.

AYUDA ESPAÑOLA

Ante la situación de inestabilidad política y drama humano, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha puesto en marcha un programa de ayuda para Kenia. Según un comunicado, la Agencia canalizará a través del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas la compra y reparto de maíz entre los afectados en el país, lo que supone algo más de 275.000 euros. "Servirá para comprar en los mercados locales 674 toneladas de maíz que se distribuirán entre 250.000 beneficiarios hasta abril", detalló la nota de la AECID, que ya aportó 500.000 euros en respuesta a la llamada de emergencia de Naciones Unidas y que se destinó a distribuir material para el alojamiento de los desplazados de las áreas rurales.

Pero la preocupación no es ni mucho menos exclusiva de España. Toda la comunidad internacional observa de cerca la crisis keniana, como reiteró el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley, quien estimó que aún queda "un largo camino que recorrer" y, ahora, el objetivo es "presionar a ambos líderes", tanto al presidente Kibaki como al dirigente opositor, Raila Odinga.

Kofi Annan lleva días en Kenia tratando de forzar los encuentros y lograr unos acuerdos que, aparentemente, parecen cuestión de semanas, después de que ambas partes fijasen diversos puntos urgentes sobre los que alcanzar un pacto, tales como las acciones para poner fin a la violencia, la forma de distribuir la ayuda humanitaria a los perjudicados por la crisis, la resolución de la crisis política inmediata y la búsqueda de una solución a largo plazo. Hoy, en la agenda estaba fijado el tercero de los puntos, es decir, la creciente disputa política tras los comicios de diciembre.