Efe/Reuters, Estambul/Bagdad

El ejército turco se ha enfrentado en las últimas horas a una dura resistencia de los rebeldes kurdos del PKK en el norte de Iraq y anunció que no tiene previsto un calendario de retirada de ese territorio del país vecino. Horas antes de su llegada a Turquía, el secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, aumentaba la presión sobre Ankara para que concluya lo antes posible su misión militar.

Sin embargo, una delegación diplomática turca en Bagdad comunicó que la ofensiva que comenzó la pasada semana con la incursión de 10.000 soldados en la región kurdo-iraquí no culminará hasta "eliminar las bases terroristas (del PKK)"

Gates dijo en declaraciones a la prensa en Nueva Delhi que es importante que los turcos realicen la operación en el menor tiempo posible y abandonen la zona respetando la soberanía iraquí. El jefe del Pentágono precisó que un tiempo corto se mide "en días, una semana o dos, o algo parecido. No en meses", añadió

Guerra de cifras

El ejército turco informó ayer en un comunicado de que 77 militantes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ocho miembros de sus tropas murieron en dos enfrentamientos desde la noche del miércoles, en el sexto día de combates. Con estas cifras las bajas entre los rebeldes alcanzaron 230 muertos y 30 en el ejército turco, según cálculos oficiales de Ankara.

Por su parte, el PKK elevó el número de bajas en las filas turcas en las últimas horas a 13 soldados, informó la cadena Roj TV, portavoz de la organización armada.

Dentro de la guerra propagandística desatada por ambas partes, el PKK aseguraba haber acabado con 108 soldados turcos, según la agencia pro-kurda Firat.

A su vez, el comunicado de la cúpula castrense explicó que las bajas se produjeron en dos regiones del norte de Iraq, cuando un contingente de militantes del PKK, enviado la noche del miércoles para reforzar las posiciones de los rebeldes, fue descubierto por los soldados turcos, tras lo cual estalló el combate.

225 objetivos destruidos

Los medios de Ankara calificaron la refriega de las últimas horas de ser el "mayor combate" que han librado las tropas turcas desde que entraron en Iraq.

El mando militar turco inducó que "hay pistas de que varios altos dirigentes del PKK se encontraban involucrados en las áreas de combate". El ejército presentó una lista con los 225 objetivos destruidos del PKK desde el inicio de la ofensiva en Iraq, entre ellos baterías antiaéreas, centros de comunicaciones y logística, puestos de mando y campos de entrenamiento.