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Hoy se celebra el Día Mundial del Sida y, con este motivo, la Federación Trabajando en Positivo -de la que forman parte trece entidades españolas de lucha contra esta enfermedad, entre ellas el Comité Ciudadano Antisida de la Comunitat Valenciana- ha vuelto a reivindicar una mayor sensibilización por parte de empresas, sindicatos, mutualidades y agencias de empleo para las personas que viven con VIH.

Esta reivindicación coincide con la campaña que inicia hoy el Ministerio de Sanidad y Política Social que, bajo el lema "Detrás del Sida hay mucha vida", pretende combatir la discriminación que sufren las personas que padecen esta enfermedad, informando sobre las verdaderas vías de transmisión de la patología. Entre los mensajes de la campaña, figuran "Si me besas, te transmitiré ternura" y "Si me contratas, te transmitiré profesionalidad", con los que se quiere aclarar que ni con besos ni trabajando juntos a estos pacientes existe riesgo de contagiarse del VIH.

El Servicio de Inserción Laboral del Comité Ciudadano Antisida de la Comunitat Valenciana señalaba ayer que en la búsqueda de empleo de los enfermos de VIH "se ha producido una importante evolución desde el descubrimiento de la enfermedad, ya que al principio ésta se encontraba asociada a un grave deterioro físico e, incluso, a la muerte. No obstante, a partir de los avances que se han producido durante los últimos años, especialmente en el tratamiento médico, la esperanza de vida de los seropositivos se ha incrementado notablemente y, consecuentemente, éstas han empezado a planificar su futuro a más largo plazo".

Desventajas en el mercado laboral

Gracias a esta mejora en la calidad de vida de las personas con VIH, muchas de ellas han empezado a plantearse entrar, o volver, al mercado laboral, "puesto que entienden que la inserción laboral es el elemento fundamental que marca la diferencia entre la situación de exclusión social de la que provienen y el desarrollo de una vida digna que pretenden".

En la mayoría de las ocasiones, este deseo se ve obstaculizado por una situación de desventaja frente a la población general marcada por aspectos como las condiciones de baja empleabilidad en el colectivo y la discriminación en el ámbito laboral.

Y es que, tal como subraya Julio Gómez, portavoz de la Federación Trabajando en Positivo, desde que en la década de los ochenta se dio a conocer esta enfermedad, "apenas ha evolucionado la sensibilización de la sociedad con quien la padece. Y eso es algo que nos tenemos que plantear todos, desde las instituciones a las organizaciones sociales o los medios de comunicación".

Las cifras parecen refrendar este panorama desfavorable con el portador del VIH. De las alrededor de cien personas que participan cada año en las Acciones de Orientación para el Empleo (Opeas) que organiza en la Comunitat el Comité, sólo entre un 10 y un 15% logra encontrar un trabajo. "Son cifras muy mejorables", reconocía ayer Gómez.

El Comité Antisida trabaja desde hace 15 años en la Comunitat para apoyar el proceso de inserción laboral de las personas con VIH, ya sea trabajando en la sensibilización social y empresarial como en la orientación laboral y formación. Desde el año 2007, la asociación valenciana lidera la creación de "Trabajando en Positivo" y las acciones que mejoren de forma global las condiciones de inserción laboral de las personas seropositivas.

A través de las Opeas, los portadores de VIH reciben tutorías individualizadas y en grupo para planificar los objetivos profesionales, encontrar información y las herramientas para la búsqueda de trabajo, como son una carta de presentación, currículum, agenda, listados de empresas, etc. Las tutorías también se ocupan de la motivación de los demandantes, revisando sus logros, potenciando sus recursos y proponiendo nuevas actividades.

El trabajo del Comité Antisida es duro y, muchas veces, el apoyo de empresarios e instituciones no es el esperado. "Durante este año -explica Julio Gómez-, después de siete años consecutivos y más de ocho talleres de formación e inserción laborales, el Servef no ha apoyado, por falta de recursos económicos, ninguno de los cinco talleres que se plantearon desde la entidad, dejando a más de cien personas que estaban en lista de espera."