?

Farmamundi está llevando a cabo en El Salvador seis proyectos que tienen como objetivo aumentar la atención primaria en salud y ampliar el servicio de abastecimiento de agua potable. La iniciativa solidaria pretende llegar a 160.000 personas de cinco departamentos del país centroamericano.

Farmamundi, ONG cuya central está en Valencia, colabora con la Asociación Salvadoreña Promotora de la Salud. Su director ejecutivo, Miguel Orellana, destaca la entidad "lleva 25 años trabajando por la salud de los salvadoreños, con presencia en las comunidades rurales de 14 departamentos del país. Trabajamos en temas relacionados con la salud materno-infantil, el agua, el saneamiento y el acceso a medicamentos esenciales. Farmamundi no está ayudando en tres proyectos que tienen que ver con estas necesidades".

Orellana agradece el apoyo de "España y de Valencia" que les ayuda a "ir solucionando poco a poco las muchas necesidades. La tasa de mortalidad infantil ha disminuido, se está facilitando el acceso a los medicamentos, estamos construyendo dispensarios, que son pequeñas farmacias con medicamentos esenciales. La gente que está al frente de estos establecimientos no son médicos y no pueden extender recetas pero si dar medicinas básicas. Las farmacias no quieren instalarse en esas comunidades rurales, por eso surgen estas postas".

La mala calidad del agua y la pobreza originan problema de diarreas y enfermedades respiratorias y crónicas como diabetes, hipertensión, sida o insuficiencia renal. "El 25% de los menores de 5 años presenta problemas de desnutrición -afirma Orellana-. El sistema de salud pública atiende a un 60% de la población, hay muy poco presupuesto y eso limita la cobertura en zonas rurales".

El dirigente de la Asociación Salvadoreña Promotora de la Salud alerta del peligro de "una carencia de alimentos este invierno en el país. Ha habido copiosas lluvias y desbordamientos de ríos que han arruinado parte de las las cosechas. Productos como el frijol, base en la alimentación de El Salvador, van a escasear y eso provocará que la gente no tenga qué comer. Al perderse las cosechas, los alimentos se han de importar, lo que encarece mucho su precio". La crisis económica mundial tampoco da tregua. "Estamos peor que en España o el resto de Europa. El 35% de la población está en situación de pobreza extrema, vive con un dolar diario".

Y por si faltaba algo, el cambio climático. "Se está produciendo un calentamiento de las aguas que provoca que haya más ciclos de lluvias y más largos. El "Niño" -como se le denomina en El Salvador- provoca escasez de precipitaciones y la "Niña", inundaciones. En un año podemos sufrir 17 ó 20 tormentas tropicales en Centroamérica, antes no eran tan frecuentes. Cuando te recuperas de uno, llega otro", señala Orellana.

Uno de los aspectos en los que trabaja esta ONG "es en la previsión de las catástrofes. Enseñamos a la gente a protegerse, gracias a eso hemos podido salvar muchas vidas en caso de tormentas tropicales, terremotos, etc", argumenta Orellana.