El Levante UD intenta buscar una identidad de juego que le haga revertir su más que preocupante arranque liguero. Ante el Rayo Vallecano, de nuevo, se evidenciaron todos los defectos individuales y colectivos que definen al conjunto de José Luis Mendilibar como un conjunto sin un patrón reconocible de juego, que ha perdido sus dos principales virtudes: la contundencia defensiva y la eficiencia en ataque, de las que había hecho gala en las anteriores etapas de Luis García Plaza, Juan Ignacio Martínez y Joaquín Caparrós

Los números, crudos, muestran al Levante UD como el equipo con peor balance de goles a favor y en contra de las principales cinco ligas europeas, con un registro (1-12) de once tantos negativos. El Burnley inglés suma, como los azulgrana, un solo gol favorable, pero ha encajado un total de 8, tres menos. La misma situación que en la Bundesliga padece el Hamburgo, con un idéntico balance de 1-8. En Italia, el Sassuolo ha marcado sólo un tanto y ha recibido 9 en cinco partidos uno menos que los que se llevan disputados en España. A diferencia de estos tres equipos, el Levante UD puede decir que, a efectos clasificatorios, suma más puntos y que no es colista.

El único parámetro similar aparece en la liga francesa, en el que el Reims, con ocho jornadas disputadas, acumula ocho goles a favor y 19 en contra. En la liga española, hay equipos con más goles encajados, caso del Elche (14, tras haber jugado ya contra Madrid y Barcelona), y el Deportivo, con 15. Sin embargo, los dos rivales directos por la permanencia han demostrado más soluciones atacantes, con 5 y 7 tantos, respectivamente.

La racha de lesiones no ha dado continuidad a un once definido, pero la respuesta del equipo, salvo las excepciones de San Mamés (pese a la derrota) y Granada, tampoco ha sido regular. Sobre todo en casa, su antiguo fortín, en el que el juego no ha convencido y que ya le ha valido las críticas de un numeroso sector de su propia hinchada.

Salvo en la portería, en la que Jesús y Mariño son de reciente incorporación, y Toño en el lateral izquierdo, ningún fichaje se ha consolidado en el «once» y la base del equipo es la de las anteriores campañas, si bien Gavilán y Martins han pasado desapercibidos por sus respectivas lesiones. En el mercado de invierno se intentará fichar a un delantero. Con todo, el partido de Éibar, contra otro rival directo, puede ser definitivo para Mendilibar, como apuntaba ayer Superdeporte, y con el Madrid como siguiente visitante. El técnico se la jugará en un ambiente festivo, ya que su figura es venerada en Ipurúa, donde casi logra hace una década el ascenso a Primera. De hecho, conserva un domicilio cerca del estadio.