A diferencia de otros deportistas nacidos en 1987, como Leo Messi, Novak Djokovic o Sebastian Vettel, con una trayectoria exitosa y dilatada, la presentación de José Luis Morales ante el gran público ha tardado en llegar. Hasta los 24 años su fútbol sólo se vio en los campos de la tercera división madrileña, en el Parla y el Fuenlabrada, donde sus condiciones no pasaron desapercibidas para Juan Luis Mora, entonces director deportivo del filial levantinista.

Pese a esa aparente demora, su golazo ante el Valencia no ha sorprendido a los técnicos y compañeros que conocen de cerca la potencialidad de un jugador explosivo, que el curso pasado, cedido desde Orriols, fue uno de los héroes del ascenso del Eibar: «Morales siempre es un futbolista distinto, capaz de solucionar un partido por él mismo. Ante el Valencia lo demostró. No es la primera vez que marca un gol así», asegura José Gómez, quien fuera su técnico en el Levante B. «En ese gol se resumen sus mejores cualidades. Muy pocos jugadores tienen su velocidad, regate, cambio de ritmo en corto y largo, y remate. Esa maniobra la tiene mecanizada», añade. En muchas fases, Morales puede parecer «ausente del juego», pero «siempre hay que tenerlo en el campo», indica. Gómez lo dirigió dos años en el filial «y siempre le decía que se la jugase. No siempre le va a salir, claro, porque si no estaríamos hablando de un fenómeno, pero condiciones para levantar un partido las tiene», confiesa a Levante-EMV Gómez, que colocaba a Morales de pareja atacante junto a Roger Martí.

El delantero de Burjassot, que se recupera de una rotura del ligamentos, se beneficiaba de las asistencias de Morales: «Siempre jugábamos juntos. Hace muy fácil el trabajo de los delanteros. No es la primera vez que marca un gol así. Esta vez únicamente ha cambiado el escenario», apunta el atacante, cedido en el Valladolid. Tanto Gómez como Roger también coinciden en que Morales, tímido en el primer contacto y compañero implicado, es todavía un jugador con proyección. «Ha explotado tarde, pero todavía crecerá. Hay quien debuta en Primera con 19 años y pronto alcanza su máximo. Pero Morales tiene un físico delgado y condiciones para mejorar», apunta el técnico. Roger destaca su «increíble año» en el Eibar y su sacrificado trabajo hasta llegar a la elite: «A veces las oportunidades tardan en venir y a otros parece que se las regalen. Morales se merece este momento».