El once que Alcaraz alineará hoy es una incógnita, por la necesidad de reconstruir el equipo desde la medular, con Camarasa de baja. La convocatoria tiene algunas novedades: Xumetra pasa de titular a no viajar; Diop parece que llevará la manija, aunque frente al Celta hizo su peor partido como «granota»; y vuelven Sisoko e Ivanschitz, postergados desde hace semanas por su escaso rendimiento.

El Llevant ha respirado en la tabla desde que el míster apostó por los futbolistas más comprometidos que, pese al 0-1 ante el Celta, plantaron cara a un rival superior. Sin las últimas tres victorias en Orriols (Málaga, Eibar, Granada) hoy apenas quedarían opciones de salvación, pero es obvio que el equipo está acusando la baja de Camarasa. La gran cuestión, hasta que el de Meliana esté de vuelta, es quien puede ejercer de líder. Existe la posibilidad de que Lucas opte finalmente por Sissoko en detrimento de Diop.

A veces los periodistas nos ponemos hiperbólicos para recalcar la importancia de un encuentro como, pongamos por caso, la finalísima de hoy, el partido del siglo, el más importante de nuestra historia; pero es que en el fútbol y en la vida, la historia se teje en base a situaciones puntuales como el encuentro de hoy; como la victoria en Cartagena (3-5), en el ascenso de 2010; como el empate a cero en Mestalla, en la permanencia en 2011; como la victoria frente al Athletic para sellar la primera experiencia europea... y así tantos y tantos partidos que nos han traído hasta aquí, durante más de un siglo.

El desplazamiento de 300 «levantinos» a Almería evidencia la importancia del choque y es un síntoma de que la afición ha comprendido la importancia vital de este tramo de Liga para el futuro del club. El Almería es un rival directo por la salvación, pero además el Llevant recibirá después al Sevilla en casa y visitará Mestalla. Ante la dificultad de puntuar frente a hispalenses y «merengots», no ganar hoy hundiría al equipo en la tabla. Si «el fútbol es un estado de ánimo», seguir con 25 puntos dentro de tres jornadas puede ser fatídico desde el punto de vista anímico.

Ganar no va a ser un paso de gigante, pero mantendrá intactas las opciones de permanencia del Llevant. Más de uno seguro que al cruzarse con el Crist del Salvador se ha encomendado a él para conseguir hoy el triunfo, aunque es evidente que el patrón del Cabanyal tiene asuntos más importantes de los que ocuparse. Mejor ampararse, en todo caso, en que Lucas dé con la tecla, que el equipo se deje la piel y que tenga un punto de fortuna. Porque la victoria hoy es la única de las opciones.