El excapitán del Levante UD Sergio Ballesteros, uno de los 42 imputados por el supuesto amaño del partido que su equipo perdió ante el Zaragoza en la última jornada de la temporada 2010-11, explotó ayer ante la juez que instruye el caso. Está harto, vino a decir, de estar señalado por haberse «vendido» presuntamente en varios partidos. Los últimos, en 2013. Como el día del Zaragoza, el Levante UD, ya salvado, se habría dejado perder ante dos equipos implicados en la la permanencia: 1-2 ante el Celta y 0-4 frente al Deportivo. El segundo también fue investigado por la Fiscalía Anticorrupción y la Liga, aunque en este caso no se abrió ningún proceso de instrucción. Fue señalado por su compañero Barkero, al que acusó junto a otros compañeros de dejarse perder. Después, rectificó.

Ballesteros, despedido del club «granota» al final de aquella temporada, intenta salvar ahora su malograda imagen. El exjugador negó haber cobrado por ceder la victoria al Zaragoza, tal y como ya manifestó en octubre de 2014 ante la Fiscalía. Está considerado como el enlace de la plantilla «granota» para recibir el dinero. «Estoy aclarando las cosas, estoy tranquilo y no me han ´achuchado´ mucho», dijo al salir del juzgado, por la puerta trasera y a paso ligero.

Antes, Ballesteros había declarado durante casi una hora en la sala durante el día que cerró la jornada de declaraciones. El interrogatorio, en contra de lo que dijo públicamente, fue intenso. En la línea del resto de futbolistas del Levante UD, justificó no haber sacado dinero de sus cuentas, durante el verano posterior al partido, por haber compartido gastos con la familia. El otro mes, dijo, no utilizó efectivo porque estuvo de pretemporada con el equipo levantinista y el club corría con todos los costes. Preguntado por un ingreso cercano a los 100.000 euros, durante aquellas semanas, repitió su versión del pasado octubre: provenía de la resolución de su divorcio.

Harto de tantas preguntas, Ballesteros salió al paso y lamentó el daño que se le ha producido a su imagen, en referencia al presidente de la LFP, Javier Tebas. Ballesteros no es el único de los imputados que se plantea esta denuncia.