Un total de 200.000 euros distancian a Deyverson de convertirse en la guinda para la delantera levantinista. Esa es la brecha que separa a Levante UD y Os Belenenses en una negociación paciente que se está prolongando durante todo el fin de semana. El club portugués no acepta de momento bajar de los 2 millones como precio de traspaso, mientras que la entidad levantinista no sube su oferta de los 1'8 millones.

El diario Record se hacía eco ayer de las negociaciones telefónicas entre el presidente Quico Catalán y su homólogo del club del barrio lisboeta de Belem, que se han prolongado en las dos últimas semanas. Os Belenenses sigue firme en su postura aunque asume que la voluntad clara y manifiesta de su atacante es la de marcharse. No obstante, Os Belenenses inscribió, en el último día habilitado al efecto, a Deyverson en la lista de 25 jugadores para participar en la tercera eliminatoria de la Liga Europa, en la que los lusos se medirán al Gotemburgo sueco.

El futbolista, por su parte, sigue ejerciendo presión para desbloquear la situación. En los últimos días ya dejó entrever su marcha al publicar en las redes sociales mensajes de despedida a algunos de sus compañeros de equipo. Además, también ha pasado a la acción con maniobras de presión más directas, al declararse en rebeldía con su club.

Tal como informaba ayer Record, Deyverson, de 24 años, faltó al último entrenamiento de su equipo, con lo que acentúa el pulso ofrecido a su club cuando el pasado martes alegó una lesión para no jugar un amistoso contra Nacional. La situación no tiene punto de retorno y el jugador ya ha aceptado el ofrecimiento «granota», con un contrato que mejora los emolumentos que percibe en su club.