Todavía con la salida de Jesús Fernández por concretar, el Levante UD trabaja en la vuelta de Diego Mariño para ocupar el rol de segundo portero. El gallego concluyó en mayo su cesión, y entonces el club de Orriols no se mostró interesado en prolongar su vinculación. Sin embargo, en los últimos días la opción de su regreso ha ganado fuerza, puesto que es el preferido por el cuerpo técnico para completar la portería.

Pese a que tiene una cláusula de escape hacia un club de Primera, Mariño anunció hace días al Valladolid que no la haría efectiva, y ahora el Levante UD debe negociar con los pucelanos el fichaje, con un posible traspaso, del meta.

«El ´mister´ tiene fe en el 5-3-2»

Por su parte, David Navarro reconoció ayer que con el sistema 5-3-2 que quiere aplicar Alcaraz el equipo gana en seguridad defensiva, pero pierde capacidad ofensiva. «Vamos a empezar con ese sistema. El mister tiene mucha fe en él y el año pasado logramos la permanencia en la recta final. Ahora vamos a utilizarlo de inicio. Confío que salga todo bien, el equipo está predispuesto a ello y los jugadores se están esforzando al máximo», explicó. «Cada sistema tiene cosas buenas y cosas menos buenas. Perdemos acciones ofensivas, pero el equipo estará muy junto. Cuesta llegar arriba, peo depende del rival que tengamos en contra», indicó.