La historia del Levante UD y Diego Mariño (Vigo, 1990) tendrá segunda parte. Salvo giro inesperado, el club de Orriols cerrará en breve el fichaje del portero gallego, por el que deberá pagar cerca de 125.000 euros al Valladolid, tal como adelantó ayer la cadena Cope. Una cifra similar a la que percibirá el Villarreal, puesto que mantenía un derecho de recompra sobre el jugador. De esta manera, Mariño no llegará como cedido, sino como jugador en propiedad y se convertirá en el tercer refuerzo levantinista de este verano por el que la entidad granota abona un traspaso, algo poco habitual en los últimos años.

Por tanto, a expensas de que se pacten los últimos detalles de la operación, el guardameta regresará a Orriols tras disputar 31 partidos y encajar 55 goles el curso pasado. Lo hará, en principio, con la etiqueta de suplente, ya que Rubén Martínez parte con la ventaja de haber jugado toda la pretemporada. Aun así, cabe recalcar que Alcaraz se ha posicionado a favor de la repesca del meta gallego.

De todas formas, la vuelta de Mariño al Levante UD está rodeada de unas circunstancias un tanto extrañas. La dirección deportiva rehusó repetir su cesión cuando acabó la temporada. En ese momento, el club tenía la opción de contar un año más con el meta de forma gratuita, puesto que el Valladolid no ascendió a Primera y seguía obligado, por contrato, a dejar salir a Mariño cedido a un club de la Liga BBVA. Como el Levante UD decidió no contar con Mariño, el portero comunicó hace unos días a los dirigentes blanquivioletas que esta vez no haría efectiva esta cláusula de escape. Ante esta situación, el Levante UD ha tenido que negociar su contratación en propiedad, con un traspaso de por medio.

Desde el entorno del jugador se aseguraba ayer que Mariño está «loco por volver», pero se incidía en que no el cancerbero no acaba de entender que el club declinara su cesión en mayo y que ahora esté dispuesto a pagar su fichaje.

Más salidas a la vista

Por otra parte, Lucas Alcaraz señaló ayer que la plantilla «se puede mejorar» y que «por tradición» en la última semana de mercado suele haber movimientos de salida y entrada en todos los equipos. Al respecto, aunque no quiso pronunciarse sobre Mariño, sí que dibujó los retoques que podría sufrir la plantilla estos días. «Falta gente exterior y completar alguna línea, pero eso lo va a dictaminar el mercado, es el que manda sobre las necesidades de los equipos», admitió el técnico.

En cuanto a las bajas, Rafael Martins está cerca de regresar a la liga portuguesa, pero en calidad de cedido y con una parte de la ficha a cargo del Levante UD. Xumetra ha suscitado el interés de su anterior equipo, el Elche, ya con el permiso de la LFP para inscribir jugadores. A su vez, Pedro López y El Zhar valoran distintas ofertas y deberán decidirse antes del 31 de agosto. El club les ha abierto de par en par la puerta de salida.