Diez clubes en el expediente y 247 partidos en Primera como currículum prueban el curtido carácter de Lucas Alcaraz. El granadino aseguró ayer que el momento que atraviesa el Levante UD es habitual en los equipos que pelean por la permanencia y se mostró muy tranquilo respecto a su continuidad.

«Estoy bastante acostumbrado a situaciones de este tipo, no sólo el año pasado aquí, sino en el resto de los equipos. Jugamos contra un gran equipo, pero podemos ganar», explicó el entrenador azulgrana antes de aclarar que no es «ajeno a la sugestión» sobre su continuidad en en el banquillo. «En la ampliación de contrato del mes de mayo hablé directamente con el presidente y con Manolo y me dijeron que no había dudas, que había certezas. Si hubiera visto dudas no habría seguido», declaró.

Asimismo, Alcaraz analizó el rendimiento que han dado sobre el campo los dos sistemas tácticos que ha empleado hasta la fecha el Levante UD, con 3 de 18 puntos como balance provisional. «Todos los equipos pueden jugar bien con cualquier sistema de juego. Hemos diseñado una plantilla para jugar con dos alternativas: con dos líneas de cuatro y con una de tres centrales. En la confección de la plantilla se nos ha quedado el tema de los extremos sin completar. Cavaleiro „que no pudo ser porque firmó por un equipo bueno„, Burgui, Grimaldo, Cuero... No se han firmado. No lo digo como un debe del club, ni como una solicitud del entrenador, sino como una realidad. Tenemos menos efectivos para jugar en los exteriores. Pero no me gusta ser esclavo de ningún sistema. Sí me gusta razonar las cosas. Los peores resultados los hemos tenido con la línea de cuatro, como el otro día en Getafe», zanjó el preparador, que para concluir hizo autocrítica. «Podemos hacer muchas más cosas en el campo. Hemos estado muy desacertados en la asociación de jugadores. Lo normal es que en Primera tengas un 80% de pases correctos. Nosotros tuvimos un 73% en Getafe. Si en cada transición hacemos un mal pase...», apuntilló Lucas Alcaraz.