El Levante UD jugó ayer el peor partido de esta temporada en su estadio ante una Real Sociedad que supo jugarle perfectamente al equipo de Lucas Alcaraz. Por eso, el resultado fue justo, sobre todo después de ver lo que mostraron sobre el césped los dos conjuntos. Sólo en la primera parte los donostiarras tuvieron cinco ocasiones de gol muy claras con las que pudieron matar el encuentro.
Además, el primer gol, en el minuto siete, hizo mucho daño. El Levante UD no consiguió entrar en el partido hasta el minuto 24, con la ocasión de Roger. Si tardas tanto en llegar a portería y cuando llegas en una jugada tan clara no la aprovechas... Ya se sabe que el rival no suele perdonar.
La Real Sociedad jugó muy ordenada y muy bien organizada, sabiendo elegir buenas opciones arriba, ante una pasividad defensiva del Levante UD preocupante, que dejó su espalda descubierta constantemente.
En la segunda parte, ya con 0-2 en el marcador, el equipo pasó de un 3-5-2 a un 4-3-3, aunque el dibujo era algo desorganizado, con Lerma jugando por detrás de Verza, que en teoría es el mejor para sacar la pelota jugada. Los dos laterales ofensivos, por su parte, no encontraron el sitio. Por eso, hasta que no pasaron 25 minutos de la segunda mitad el Levante UD no dio sensación de poder meterse en el partido. La Real Sociedad, en cambio, transformó su oportunidad y resolvió con el 0-3.
En los últimos diez minutos el Levante UD se vio impotente y bajó los brazos al ver que era imposible remontar. El gesto demuestra ese sentimiento es la expulsión de Deyverson. Con el resultado imposible de remontar, el brasileño busca un penalti para, al menos, recortar distancias, sin pensar que ya tenía una tarjeta y que era la expulsión. Simboliza la impotencia del equipo.
Personalmente, sigo pensando que hay mucho más equipo de lo que se ha visto, al menos de lo que se vio ayer, porque se ha demostrado ante otros rivales. Hay que sacar el rendimiento a toda la materia prima que hay en el vestuario y hace falta una motivación extra. También es importante que realmente el equipo se encuentre a gusto en el campo. Hasta el momento parece que le cuesta asimilar algunos aspectos tácticos.
Por último, resulta fundamental pasar página de este partido lo antes posible y olvidarse de la derrota. Porque ahora sólo queda centrarse en la semana que hay por delante, ya que el Levante UD se juega mucho el próximo fin de semana. Con seis puntos en el casillero hace falta una reacción ya para empezar a puntuar.
