Braulio Vázquez quiso fichar a Rubi como entrenador del Valencia en 2013. Era el elegido para sustituir a Miroslav Djukic cuando formaba parte del cuerpo técnico del Barça. Era su apuesta tipo Rafa Benítez, atrevida, para el banquillo del club de Mestalla.

Curiosamente, años después, sería el propio Braulio el que se encargaría de destituirlo cuando era entrenador del Valladolid.

Se da la circustancia de que Rubi podría debutar como entrenador del Levante UD ante el Valencia CF, club que quiso firmarlo años ha. En una de esas historias del mundo del fútbol, el entrenador catalán acabará finalmente en Valencia, pero no como entrenador del club de Mestalla, sino como técnico de la entidad azulgrana.

La historia se remonta a cuando Braulio Vázquez era el máximo responsable de los destinos deportivos del Valencia CF. Braulio puso el nombre del entrenador catalán sobre la mesa como primera opción para relevar en el banquillo a Miroslav Djukic, después del mal arranque en la Liga del conjunto valencianista, la destitución y consecuente vacante acabaría siendo ocupada por el argentino Juan Antonio Pizzi.

El entonces presidente del Valencia CF, Amadeo Salvo, fue quien le cerró la puerta a Rubi pese a la intención de Braulio de firmarlo, por considerar que no contaba con la experiencia necesaria para el cargo para hacerse con un puesto como el de entrenador del Valencia CF.

Rubi formaba en aquella época parte del cuerpo técnico de Tito Vilanova en el FC Barcelona. Se había incorporado a ese cargo unos meses antes, después de su sobresaliente campaña al frente del Girona en Liga Adelante. Al no cuajar su fichaje por el Valencia, Rubi acabaría la temporada 2013-2014 en el conjunto culé y ese verano firmaría por el Valladolid de la mano del propio Braulio. El que fuera director deportivo tuvo que acabar prescindiendo de sus servicios.