«Hablé con Quico y me dijo que no me preocupara por el dinero». El director deportivo del club, Manolo Salvador, dejó claro en la rueda de prensa de presentación de Rubi como nuevo entrenador del Levante UD, que el dinero ya no es un problema para fichar en Orriols. Al menos, no lo es tanto como en temporadas pasadas.

Y es que, sólo en el último medio año, la entidad granota se ha comprometido al desembolso de 6 millones de euros en tres jugadores traspasados. Este verano se cerró la llegada del delantero brasileño Deyverson (1,8 millones), procedente del Belenenses, así como la del defensa central Trujillo (1 millón), del UD Almería. Ahora, a esas operaciones hay que sumar el fichaje más caro de la historia del club, el del extremo colombiano Mauricio Cuero (3,2 millones), propiedad de La Equidad hasta que en diciembre supere la revisión médica con el Levante UD. En total seis millones de euros de coste, sin contar la rescisión de Lucas Alcaraz en octubre.

Los tres nuevos jugadores aterrizan en el Ciutat de València con contratos de larga duración y elevadas cláusulas de rescisión —el precio de salida de Cuero es de 20 millones y el de Deyverson ronda los 25 millones—, a modo de inversión deportiva y económica a medio-largo plazo.

Por tanto, atrás quedan las épocas, no muy lejanas, en las que Manolo Salvador se veía obligado rebuscar en el mercado futbolístico a jugadores libres o a coste cero —como Obafemi Martins y Barkero— o cesiones arriesgadas con opciones de compra condicionadas —como fueron los casos de Caicedo y Arouna Koné—.

De hecho, a lo largo de las dos últimas campañas, los únicos fichajes por los que decidió pagar la directiva del Levante UD fueron el del lateral Toño (300.000 euros) y el del delantero Aloys Nong (300.000 euros).

El «Fair Play» financiero

Uno de los motivos por los que el Levante UD ha podido/querido «romper la hucha» se basa en que la Liga ha permitido al club invertir 23,3 millones de euros en la primera plantilla deportiva esta temporada (el club calcula que se gastará en este concepto 20.897.090 euros en la 2015/2016). Entre otras cosas, este balón de oxígeno se debe a los ingresos por la venta de Keylor Navas y la refinanciación de la deuda, así como por los nuevos ingresos por los derechos audiovisuales. Según lo presupuestado por la directiva levantinista, este año la cantidad por los derechos televisivos rozará los 35 millones (34.750.000 euros).

Lo que falta por llegar

Al igual que ha sucedido con Cuero, desde el club se traslada que no se escatimará en gastos para reforzar la plantilla en este mercado invernal. El objetivo prioritario de Manolo Salvador es adquirir un central que pueda acoplarse al sistema y el estilo de juego Rubi, es decir, un defensa rápido capaz de jugar con la línea adelantada. Para ello, el club estudia volver a abordar el traspaso de algún futbolista que pueda revalorizarse en el Levante UD, aunque para ello haya que «rascarse el bolsillo». Menos necesaria parece el fichaje de un mediapunta o un centrocampista.