Camino del aeropuerto, con El Molinón rendido y los tres puntos en la maleta, Morales no podía esconder su satisfacción. «Nos lo hemos pasado de cine», decía el extremo madrileño, protagonista de la primera victoria del Levante UD lejos de Orriols esta temporada. Y es que la alegría que ha inyectado en la plantilla granota la llegada de Rubi se materializó ayer sobre el césped asturiano en forma de un partido casi perfecto. Un 0-3 que noqueó al Sporting de Abelardo y ahuyentó los fantasmas del farolillo rojo de la clasificiación.

El Levante UD se desmelenó a base de fútbol y atrevimiento en campo contrario, con el balón como aliado. Un hecho que agradeció Deyverson, quien con sus dos goles pudo mostrar los motivos de su millonario fichaje.

Todo ello frente a un rival que planteó el encuentro como una semifinal por la permanencia. En los primeros minutos, los guajes rojiblancos buscaron las costuras levantinistas con el talento de Halilovic y el descaro de Jony. Fue un esfuerzo efervescente que se difuminó a los diez minutos.

El Levante UD, anclado en el centro del campo gracias a un incombustible Simao Mate, dejó en las botas de Camarasa y Lerma el devenir del choque. A diferencia de los últimos tiempos, el cuero parecía agradecer sus pases rápidos, seguros y efectivos de los jugadores azulgrana, ayer vestidos de amarillo chillón. En largo, en corto, por arriba y por abajo. Poco a poco los chicos de Rubi empujaron al Sporting hacia su propia portería, con Morales y Rubén bien abiertos en los extremos y Deyverson batallando en cada disputa.

En el minuto 18, Navarro remataba de cabeza un preciso centro de Morales. Cuéllar salvó in extremis, pero el rechace lo devolvió al área Lerma. Deyverson sacó a relucir su hambre de gol y remachó a la red sin pensarlo. Por primera vez esta temporada, el Levante UD se adelantaba en el marcador en una primera parte.

Pero hubo más. Lejos de venirse atrás, el equipo valenciano siguió con la presión arriba, robando fácil y combinando con calma. En una de las transiciones ofensivas, con el Sporting desquiciado, Morales se inventó un control orientado en la frontal del área que obtuvo como respuesta la falta de Bernardo. El propio Morales se encargó de transformar el libre directo en un disparo a la escuadra de la portería asturiana. Cuéllar, de manera milagrosa, sacó una manopla para impedir el gol, pero de nuevo el rechace quedó sin dueño. Feddal no lo dudó y se tiró con todo para marcar el segundo gol de la mañana. En las gradas nadie se acababa de creer que el colista de Primera estuviese brindando tal recital de fútbol y efectividad anotadora.

El Sporting no cesó en el empeño de recortar distancias en el electrónico. Halilovic llevó todo el peso del ataque gijonés, pero las ayudas de Simao, la seriedad de Toño y la exquisita colocación de Navarro y Feddal desbarataron todas sus aproximaciones al área granota.

Poco antes del descanso, tras un saque de esquina, de nuevo ejecutado por Morales, Feddal logró conectar con el balón en el segundo palo. Lo dejó franco para que Deyverson cerrase el partido con el tercero. Máxima recompensa a la valentía de un equipo mentalizado y convencido de sus posibilidades.

Segunda parte de ida y vuelta

Abelardo lanzó a los suyos al ataque en la segunda parte y con el Levante UD menos fresco, el Sporting dispuso de varias ocasiones. No las aprovechó. Rubén paró a Jony un penalti cometido por Toño, y poco después evitó un autogol de Feddal con una formidable parada. Eso hundió la moral de los locales, que se enfadaron con Deyverson por su manera de celebrar el triunfo de camino al banquillo. De hecho, con los cambios „entraron Roger, Xumetra y Verza„, el Levante UD dispuso de varias contras para hacer más abultado el marcador final. No obstante, el 0-3 fue suficiente.