Un año más, las ilusiones de los jugadores del Levante UD alevín se han visto truncadas por intereses, digamos, mercantiles. Una vez más, las maletas se quedarán en el armario, sin abrir, sin viajar, sin moverse y no por falta de méritos, sino porque en algún despacho alguien considera que clubes como el suyo, o el Granada, no tienen entidad suficiente, arrastre mediático, tirón, o a saber qué para competir en un torneo como el Promises Internacional.

Para más inri, este año tiene el aliciente extra de que se celebra en EEUU, concretamente en Miami, con el plus de motivación que eso supondría para unos chavales que, en muchos casos, afrontarían así el primer viaje intercontinental de sus vidas. Pero no podrá ser, y eso que en el torneo que supuestamente servía de clasificación, el Promises Nacional, que se celebró en junio en Vila-Real, acabaron quintos y a EEUU viajarán un total de siete equipos españoles, entre ellos un Real Madrid que fue acabó octavo y un Atlético que fue duocécimo. Tras conocer la noticia, la sensación entre los jóvenes futbolistas y sus familiares era de incomprensión y también de desilusión. Consideran que este tipo de decisiones truncan los valores de un torneo que en su página web indica que su objetivo es «formar profesionales no solo desde el talento natural sino desde los valores, el esfuerzo, el trabajo en equipo y una verdadera ilusión en estado puro». Un esfuerzo que, en cambio, no queda recompensado con decisiones como las que ha tomado la Fundación El Larguero, organizadora del evento junto a la LFP.

Desde el club, en cambio, prefieren no entrar en polémicas con la LFP e indican que ya están acostumbrados a que no les inviten. Cabe recordar que la invitación es libre, aunque oficiosamente se entiende que deberían ir los primeros clasificados del Promises. Curiosamente, así era hasta antes de que la LFP fuera el patrocinador principal cuando los seis mejores clasificados del torneo nacional, el clásico «Brunete», iban al Internacional.

La ausencia del Levante UD no es la de cualquier equipo. Llama la atención que la misma organización que nombró como mejor portero del torneo al azulgrana José Alemany, ahora le impida mostrar su calidad al no contar con un club que, además ganó el prestigioso torneo Cotif este verano y acabó segundo en la Liga valenciana. Los levantinistas se quedarán en casa, un año más, pero seguirán luchando por mejorar y ganarse, desde la humildad, su lugar en esto del fútbol.