Hasta el último día de agosto, con el mercado de fichajes al rojo vivo, David Navarro no tuvo claro en qué equipo iba a jugar esta temporada. El central del Port de Sagunt estudiaba por aquel entonces una sugerente propuesta del UD Las Palmas, a sabiendas de que la convivencia con Lucas Alcaraz en el vestuario granota auguraba muchos roces y pocos minutos sobre el césped. Sin embargo, el exvalencianista declinó la invitación, aconsejado por su entorno, y optó por quedarse en Orriols, a la espera de nuevos acontecimientos y preparado para ocupar cada fin de semana un sitio en el banquillo, o inlcuso en la grada. Así fue.

Sin embargo, apenas tres meses después, la situación deportiva de David Navarro ha protagonizado un giro de 180º. La lesión de Trujillo y la llegada de Rubi, dispuesto a devolverle los galones en el campo, le han llevado del ostracismo al liderazgo de la zaga. De hecho, a sus 35 años, es el único central en la plantilla disponible para jugar por la derecha en la línea de cuatro que forma Rubi. En esa posición, con Feddal como pareja, ha recuperado las sensaciones de temporadas pasadas, pese a que la falta de rodaje aún es patente en algunas jugadas.

«Como un partido de Liga»

En este sentido, la escasez de centrales levantinistas ha obligado a Rubi a contar en los últimos entrenamientos con Calvo, uno de los defensas del filial azulgrana. Aún así, Navarro tiene muchos números para jugar de titular mañana ante el Espanyol en la idea de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, competición en la que, al menos, la plantilla quiere revertir el mal sabor de boca que dejó la derrota ante el Betis. «La derrota ante el Betis fue muy injusta porque el equipo jugó muy bien. Nos faltó algo de suerte cara a portería. Hemos hecho un gol contra el Deportivo y necesitamos dar ese paso adelante cara a portería», apuntó Navarro ayer tras el entrenamiento en Buñol.

Además, mostró toda su confianza en que los resultados acabarán por llegar si se mantiene la línea de juego. «El equipo tiene confianza en el juego que está haciendo. Lo estamos haciendo bien y cuando la pelota entre todo cambiará. Encajamos goles cuando el rival te llega dos veces y eso hay que corregirlo. Necesitamos hacer un buen partido. Los estamos haciendo, pero cara a portería nos falta esa suerte», agregó. «Hay que afrontarlo como un partido más de Liga. Hay que seguir mejorando y buscando lo que quiere el mister. Tenemos que conseguir una victoria para darnos confianza porque todavía no hemos ganado con Rubi en nuestra casa y ya toca», concluyó.