Deyverson Brum Silva Acosta (Río de Janeiro, 24 años) no es el típico delantero brasileño. Con 1,89 m. de altura y 80 kg. de peso, su fútbol se aleja de las filigranas, los gambeteos y los adornos con el balón pegado a los pies. «El Canguro», apodo con el que fue bautizado en la Bundesliga, se siente más cómodo en la pelea con los defensas centrales, en la brega, la presión y, sobre todo, los remates con posturas imposibles. Un incordio para el rival.

De hecho, su actitud sobre el césped, excéntrica en ocasiones, le ha llevado a acumular nueve tarjetas, la última de ellas el sábado tras subir a la grada para celebrar con su padre su gol ante el Rayo Vallecano. Sin embargo, ese carácter alegre e imprevisible también ha hecho de él el único futbolista capaz de encender los ánimos del Ciutat de València, congelados en las pasadas jornadas.

No es para menos, porque los cinco goles de Deyverson esta temporada equivalen a diez puntos para los azulgrana. Su primer tanto, en el último minuto de partido en Orriols ante el Eibar, rescató un empate ante los vascos in extremis. Poco después, su remate de primeras contra el Villarreal bastó para cosechar la primera victoria del curso, con la que se aplazó la destitución de Alcaraz. En el Molinón, ante el Sporting, sus dos dianas cimentaron el primer triunfo de la era Rubi, una goleada en la que el brasileño se gustó demasiado ante los silbidos de la afición asturiana. El del sábado ante el Rayo fue el quinto gol esta campaña, quizá el más importante hasta el momento, con el que se abrió la senda hacia los tres puntos que remachó Morales.

Comparación con Ghilas y Roger

El brasileño, cuyo traspaso supuso una inversión de 1,8 millones de euros este verano, se impone en las comparaciones con sus compañeros de demarcación: Ghilas, Roger y Casadesús. En Liga ha disputado 16 partidos, los mismos que el argelino, uno más que Roger y tres más que Casadesús. No obstante, mientras Deyverson ha anotado cinco goles, ni Ghilas ni Roger se han estrenado, mientras que Casadesús lleva un solo tanto (ante el Barcelona) en su cuenta. Más allá de eso, Deyverson ha completado 28 remates a portería, lejos de los 19 de Ghilas y Roger o los 6 efectuados por Casadesús.

Un goleador en el mercado

De todas formas, la irregularidad que ha acompañado a Deyverson desde su llegada, combinando partidos notables en Orriols con actuaciones flojas a domicilio, le han relegado al banquillo durante varias jornadas. De hecho, en el último mes Rubi ha apostado por Ghilas como referencia. El catalán no ha escondido la necesidad de reforzar la plantilla con un jugador de ataque, después de lamentarse de la falta de «maldad» a la hora de concretar las ocasiones. El director deportivo, Manolo Salvador, ha dejado la puerta abierta a la incorporación de un mediapunta o un centrocampista con talento para el último pase, ése que tanto necesita Deyverson.