El nuevo futbolista del Levante supone además de aire fresco y un seguro de goles, la posibilidad de jugar con más variantes tácticas. Rubi desde su llegada ha tenido clara la idea de jugar con un punta pero la necesidad de sumar puntos y de mejorar las cifras goleadoras obliga a buscar alternativas. El 4-4-2 se presenta como la gran alternativa con Deyverson y Rossi en punta, una punta de ataque que invita al optimismo.

Rossi cambia todo y puede cambiar a todos. Con el italiano el fútbol del Levante no mutará y se convertirá en la Holanda de 1974. Los imposibles no existen pero Rubi tiene ante sí la oportunidad de formar un ataque excelente y que asegura goles. Para lograr la permanencia, tener dos futbolistas que te aseguren eficacia cara a portería es un seguro y ahora es el momento de demostrar que el entrenador está capacitado para ganar más partidos.

El centro del campo también será una faceta que deberá imprimir mayor esfuerzo. En el 4-5-1, la zona de la medular estaba poblada pero tampoco aseguraba una gran cantidad de robos, ni tampoco un excesivo control. Ahora, todos deberán dar incluso más para poder mejorar en el aspecto defensivo pero sobre todo para surtir de balones a la punta formada Rossi y Deyverson.

En las bandas, Morales y Cuero se perfilarían como los titulares y Rubén García sería otra de las alternativas de lujo para poder pensar en un nuevo Levante a partir del próximo lunes ante la UD Las Palmas.