El derbi de la ciudad de Valencia, convertido en una tradición en el siglo XXI, vive hoy un capítulo intenso en Orriols. Resulta que el Levante UD necesita la victoria de forma imperiosa ante el Valencia para no perder el tren de la permanencia. Y resulta que el equipo de Mestalla, con muchas dudas que resolver y sin nada que decir ya en la Liga, asiste al duelo con la exigencia de ganar para acercarse a un estado de inestabilidad desconocido desde junio pasado. Hay motivos, por tanto, para imaginar un partido apasionado en Orriols, terreno especialmente hostil para el conjunto de Gary Neville. Con un presupuesto cuatro veces mayor, el conjunto de Mestalla lleva tres años seguidos perdiendo en el Ciutat de València. Pese a que el jueves afronta un exigente partido de vuelta de la Liga Europa ante el Athletic, esta vez tampoco tiene coartada.

Colista, a dos victorias de la zona de salvación y a sólo diez jornadas para el final del curso , el Levante UD se presenta a la cita con una enorme responsabilidad. Sabe que no le queda otra que ganar, con todo lo que ello conlleva. Sumar hoy los tres puntos le proporcionaría el refuerzo psicológico que necesita para no rendirse. Ganar al Valencia es un premio extra para la gente del Levante UD, forjada en la desdicha de vivir a la sombra de un vecino poderoso.

Incapaz de ganar fuera de casa, el conjunto «granota» centra su discreto potencial en el Ciutat de València, donde ha ganado 4 partidos. Los mismos que el Valencia a domicilio. Con el Valencia instalado en zona de nadie, las apuestas están muy igualadas. Cualquier cosa es posible.

Con los dos laterales zurdos ausentes (Toño, lesionado, y Orban fuera por la «claúsula del miedo»), el entrenador del Levante UD, Rubi, alineará al veterano Juanfran, que se las tendrá que ver con Feghouli o Santi Mina. En la otra banda, Piatti, en el campo por la lesión de Cheryshev, rivalizará con otro futbolista maduro, Pedro López, que cubre la baja de Iván López. Dos laterales curtidos, por tanto, para frenar al Valencia por las bandas.

La batalla se presenta más intensa, aún, en el centro del campo. Rubi parece tenerlo más claro, con un trío musculoso (Verza-Simao-Lerma), Neville apunta a juntar a Parejo y André Gomes, más creativos. Tiene, eso sí, una garantía con Javi Fuego marcando el terreno por delante de la defensa.

El Levante UD confía en el poder de Morales, su mejor jugador de la temporada, para abrir la línea enemiga. A su lado estarán Rossi y Deyverson. La recuperación definitiva de Abdennour permite a Neville respirar en defensa. Al lado de Mustafi, es mejor futbolista. Rubi, que ha estudiado bien a su rival, entrenó el viernes las jugadas a balón parado, la principal debilidad del Valencia.

La principal duda de Neville es Gayà, con una recidiva de sus molestias en el pubis. Así que Siqueira apunta a la titularidad. ¿Y arriba? El técnico ensayó ayer con Alcácer de «9», respaldado por Santi Mina.