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Al nord magnètic

Nadie pierde eternamente

Nadie pierde eternamente

Me dejaron un poquito solo». Sí, esas son las palabras exactas que pronunció el delantero del Levante Giuseppe Rossi para explicar cómo fue el gol del partido. No había otro para dejar solo, aunque haya sido un poquito. Así, es muy difícil. Ayer se vieron dos maneras de afrontar un partido. Más bien yo diría dos maneras de vivir. En el Levante tienen un objetivo muy claro. Y da la sensación que si compiten de esta manera lo pueden lograr.

Pero la vida al otro lado de la ciudad es mucho más difícil de analizar. No se sabe exactamente cuál es la visión y la misión del club. Y eso que hace unos años la empresa Adecco ya nos ayudó a ordenar la mente y a marcarnos un objetivo en el Club. Justo en ese periodo de tiempo donde nadie se conformaba con ser terceros y estar siempre en Champions. Pero aun así, era preciso saber hacia dónde íbamos. Ahora no hay forma de averiguar cuál es objetivo concreto. Lo que sí que está muy claro es que este Valencia ha dejado de ser competitivo. Está más cerrado que nunca. Como queriéndose sanar sus propias heridas. Como apartándose de su gente por miedo al reproche.

El Valencia pasa por un momento de una gran indefinición de su propia identidad. Ya nadie cree ni en las famosas frases épicas que se lanzan desde el Club en la redes sociales para crear un ambiente más positivo y de esperanza. La última ocurrencia que han tenido ahora para motivar al personal es «el Valencia siempre se levanta». El problema es que nunca debió caerse. Y miren si al Club les motiva que han colocado una gran lona con esta ingeniosa frase encima de la puerta de autoridades de Mestalla. Ni que decir de las famosas frases motivantes que lucen en la ciudad deportiva de Paterna de insignes deportistas como Jordan, Valentino Rossi, no Giseppe,Bolt o Senna. Incluso la famosa expresión de Luis Aragonés «ganar, ganar y ganar».

Miren, ahora que Rafa Nadal vuelve a estar de actualidad y no por sus triunfos, sino por las lamentables afirmaciones de la ex ministra francesa, Bachelot, tengamos en cuenta una advertencia que hizo el propio tenista justo en su mejor momento de forma: «Nadie gana eternamente». Yo les diría a los jugadores del Valencia que no bajen la cabeza que tampoco nadie pierde eternamente. Puestos a recurrir a grandes deportistas y a sus frases yo les aconsejaría a David Albelda y a Santiago Cañizares. Sería mucho más productivo.

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