Dos horas antes del encuentro entre el Deportivo y el Levante, correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, se registraron incidentes entre aficionados del club coruñés y la Policía Nacional delante del hotel de concentración desde el que partió en autobús el equipo coruñés hacia el estadio municipal de Riazor.

Los aficionados se habían citado en las redes sociales durante la semana para apoyar a su equipo desde la salida del hotel de concentración, a poco más de un kilómetro del estadio, y centenares de deportivistas se congregaron en esa localización detrás del cordón policial.

A su salida del complejo hotelero y antes de subirse al autobús, los jugadores del Deportivo saludaron a los hinchas, de todas las edades, que les estaban esperando.

Fue en ese momento en el que ya iba a partir el autobús, cuando, de repente, se produjeron los incidentes entre Policía y aficionados del conjunto coruñés.

Fuentes de la Federación de Peñas del Deportivo han explicado a EFE que cuando los jugadores saludaron a los aficionados, estos avanzaron hacia ellos y se empezaron a producir cargas policiales.

Posteriormente, los hinchas respondieron con lanzamiento de botellines de cerveza hacia los miembros de las fuerzas del orden, que apenas llevaban protección y se replegaron.