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Bombeja agustinet!

¿#SempreEnPrimera?

Ojalá sea yo quien se equivoque y no Quico Catalán, pero con Rubi en el banco el Llevant no va a ser capaz de eludir el descenso y el hastag #SempreEnPrimera quedará como una paradoja de final de ciclo.

La salvación va a estar en 37-38 puntos. Lo venimos analizando desde hace muchas jornadas, a la vista del complicadísimo calendario de Sporting, Getafe, Rayo y, en menor medida, Granada. El Llevant, sin embargo, se enfrentaba a rivales más asequibles; una potencial ventaja dilapidada fiasco tras fiasco. Sin puntuar, cualquier análisis es estéril. El equipo ha sacado uno de los últimos nueves puntos posibles, en tres finales. Se imponían dos victorias ante Depor, Sporting y Betis para situarse un punto por encima de la línea que marca la permanencia y no cinco por debajo. Pero ha fallado. Y al no hacer los deberes en su momento, la exigencia es cada vez mayor: ahora hay que ganar, como mínimo, cuatro de los seis partidos que restan (tres a domicilio).

Rubi, con su fútbol atrevido, dio al equipo otro aire desde su llegada, aunque no mejorar a Alcaraz era complicado, ciertamente. El de Vilassar, en cualquier caso, no ha sido capaz de adaptarse a las características de la plantilla y se ha empecinado en el maldito guardiolismo que le deja a él la vitola y a nosotros, al borde del abismo. Como ha sucedido en tantos otros clubes humildes. Sin concesiones, además. Como si Buñol fuese La Masía. Y con manías. Les manies no les cura el metge y son la sentencia de muchos entrenadores. ¿Recuerdan el tiempo perdido con Ghilas? Los entrenadores del perfil de Rubi argumentan que llevan sus principios hasta las últimas consecuencias. No hay principio que valga sin flexibilidad, sin adaptarse a las circustancias. Y además las consecuencias, últimas o no, las sufrimos nosotros, los hinchas. El resultado, en el caso que nos ocupa, es que el rendimiento en Orriols ha sido óptimo desde la jornada 19, cuando se venció al Rayo (2-1), pero dramático fuera de casa, donde, desde su llegada, se han conseguido 5 puntos de 36 posibles.

Ahora urge firmar una hazaña de 12 de 18. Los tres de hoy son los más «fáciles» y, si se consiguen, es muy probable que la salvación quede a tiro de piedra. Después llegan Athletic y Atlético. Parece más viable ganar en Málaga y sobretodo a dos rivales directos en Granada y Vallecas, pero ¿será posible con Rubi en el banco? Ojalá Quico tenga razón. Ojalá la respuesta sea sí.

El míster perdió los papeles en el Villamarín y el Llevant casi todas sus opciones. Quico tenía una alternativa: fichar ya al entrenador que deberá asumir el reto del próximo ascenso y, tal vez, con un cambio radical de timonel, apurar las opciones de ganar cuatro partidos y salvarse. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. No lo digo yo, lo dijo Albert Einstein. Es una lección sencilla. La victoria hoy permitiría seguir con vida. En todo caso, sea cual sea el resultado, al término del partido el equipo debe ir al centro del campo y aplaudir a su hinchada. Y en Granada, la semana que viene, si Rubi sigue, que se acuerde de Einstein y se olvide de Guardiola.

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