En su primera temporada en la Liga española suma 16 goles. ¿Se lo esperaba?
Está siendo una temporada muy buena. Adaptarse siempre es difícil y más en otro país, en otra cultura y en otro tipo de fútbol. Antes estuve en Estados Unidos, en Finlandia, en la selección mexicana y creo que eso me ha ayudado a tener siempre la puerta abierta a aprender y adaptarme a cualquier tipo de fútbol y de compañeras. Es cierto que tenía incertidumbre al principio, porque no sabía cuál era el nivel de la Liga, ni cómo sería el equipo, ni si me iba a adaptar. Depende todo mucho del equipo y creo que en ese aspecto, conforme avanzaban las jornadas me iba sintiendo mejor.
¿Por qué vino al Levante UD?
Siempre había tenido la ilusión de jugar en España y cuando acaban los Juegos Panamericanos, en los que no pudo participar, tuve el acercamiento del Levante UD, con mi representante, que conoce más la Liga. Cuando me dijeron que estaba esta opción del Levante UD no lo pensé dos veces.
¿Con qué club se ha encontrado?
Es un equipo con mucha tradición que se caracteriza por ser un equipo de guerreras que siempre luchan. Es un equipo con historia, campeonas, con una tradición detrás. Ahora yo también formo parte de esa historia. Aquí se forjan valores como la disciplina, la lucha, el respeto, y eso me gusta. Es un club familiar y muchos padres vienen con las niñas a vernos. Por todo eso veo que es un equipo con mucho nombre en Valencia.
¿Qué le parece el nivel de la Liga española?
Tiene más nivel del que me esperaba, Anteriormente, en la selección, algunas compañeras me comentaban que había algunas carencias, pero la Liga ha roto mis expectativas porque veo que hay cosas por hacer, pero también veo las intenciones y cada vez se suman granitos de arena que ayudan mucho. Hay estructura y equipos que no son Athletic o Barça arriba, con jugadoras de nivel y experiencia.
¿Por qué hay tan pocas entrenadoras en la Liga?
Es curioso, no hay muchas entrenadoras. En España va a ir cambiando eso, porque hay algunas exjugadoras, como Maider en el Levante UD, que están ya con el «B». Y he escuchado a más compañeras que les gustaría. Tardará un poco de tiempo, pero habrá más mujeres.
¿Con cuántos goles quiere acabar la temporada?
Me gustaría llegar a los 20, si es más, pues mejor. Sigo pensando en aportar al equipo lo máximo con mis goles.
¿Seguirá en el Levante UD la próxima temporada?
Estoy muy contenta aquí, pero tampoco quiero cerrarme a otras opciones. Me gusta seguir superándome y no quiero pensar en lo que viene. Cuando toque decidir ya veremos. Si me voy, me va a doler, porque me he encariñado con la gente de aquí.
¿Con qué tipo de futbolista se podría comparar usted?
Me caracterizo por ser goleadora y estar en el lugar oportuno siempre, pero tampoco es mi único punto fuerte. También soy habilidosa con los pies y puedo jugar en la banda, encarando. A mí me gusta la velocidad de Cristiano Ronaldo. No es que sea igual, per es mi ídolo porque siempre lucha y corre. A mí me gusta estar atenta y correr cuando puedo ganar.
Cristiano cobra más que todas las jugadoras de la Liga juntas... ¿Por qué ese abismo entre el fútbol femenino y el masculino?
En España está el «boom» del fútbol masculino. Eso genera tantos ingresos que no interesa mucho el fútbol femenino. En todo el mundo es seguido el fútbol masculino de España por los dos equipos más grandes de la historia del fútbol, y por eso es tan difícil.
¿El fútbol es machista?
Eso pasa en todo el mundo. Aún no está tan bien visto o no interesa el fútbol femenino. Pasa hasta en Estados Unidos. Ahí están las campeonas del mundo que alegaron que no hay igualdad de genero. Es un problema mundial.
¿Cree que a las niñas de hoy en día les es más fácil empezar a jugar al fútbol?
En mi caso, tengo un hermano que es un año mayor y él era mi ejemplo. Empecé jugando con hombres, pero a cierta edad me dijeron que no podía seguir entrenando con ellos. Tuve que buscar un equipo femenino por mi cuenta en México. Todo eso de niña, en mi infancia. Así que pasé por eso. Yo lo supe manejar bien o nunca me importó, porque tenía a mi hermano que siempre me exigía igual que a los demás y no me hacía de menos por ser mujer. Todas hemos pasado por eso. Hoy en día hay niñas que tienen que picar piedra para jugar al fútbol.
¿Volverá a jugar con su selección?
En su momento era una puerta que había cerrado porque yo renuncié. También es cierto que era una cosa más personal con el entrenador que estaba, y ahora ya no está. Va a haber cambios y eso puede ser favorable para el fútbol femenino en México y para mí. Depende de quién llegue y de si me convocan, pero es mi país y yo quiero regresar.
