Sin haberse calzado las botas, Rubi, el entrenador del LevanteUD, compareció ayer en rueda de prensa igual de cansado que sus futbolistas. Con el rostro desencajado tras el doloroso varapalo que supuso encajar el empate en el descuento, el catalán trató de explicar los motivos de la debacle azulgrana e insistió en que todavía no se ha consumado el descenso a Segunda.

En este sentido, el barcelonés señaló el cansancio como motivo principal de los dos tantos rojiblancos en los últimos minutos. «Al final no te llega el oxígeno a la cabeza. Lo das todo y acabas derrotado. Ha sido terriblemente injusto, de otra forma lo asumiríamos, pero nos hemos merecido ganar con creces. No es nuestro año en ningún nivel de fortuna», indicó el preparador, al que se le preguntó por los cambios, muy criticados desde la grada. «Hemos reforzado banda izquierda, nos estaban haciendo daño. No me he equivocado. Alguno me ha pedido el cambio como Morales yo sé los jugadores hasta dónde pueden dar. Pero hoy me toca recibir a mí sólo los palos», zanjó.

Asimismo, recalcó que sobre el peligro de la relajación en los últimos minutos advirtió a todos los jugadores, pero hubo efecto. «Nos hemos dejado la voz diciéndolo, no hemos sido capaces de hacerlo. Nos ha faltado mucho oficio para acabar el partido». Por ello, Rubi, pese a que no quiere dar por inexistentes las opciones de salvación, sí que reconoció que es muy difícil que se le pueda dar la vuelta a la tortilla. «Es una situación dura y difícil, lo tenemos que intentar hasta que matemáticamente sea posible. Es un palo muy duro, con los jugadores muy metidos en el partido, partido muy serio contra un gran rival aunque desde el calentamiento era difícil. Muy difícil para todos, la gente estaba muy enfadada, lo hemos pasado mal, el público es respetable de expresar lo que piensa, forma parte de nuestro trabajo», concluyó.

Al respecto, confesó que es el momento más duro que ha vivido desde los banquillos. «Es el día más duro desde que he empezado a entrenar. No hemos tenido ni un día en que la fortuna nos sonría, incluso nos anularon mal un gol. Los jugadores se lo han dejado todo, cansancio final, el partido iba a ser largo y no hemos sacado la recompensa que merecíamos y que era ganar», expresó Rubi, cariacontecido.

Por último, dejó claro que tiene pensado continuar en el cargo hasta el final de la temporada. «Claro que me apetece seguir. En situaciones malas no soy de esconderme, si no, no me hubiera dedicado a esto. Nos vamos a quedar con tres días que no hemos estado a la altura, este equipo está siempre intentándolo, tiene limitaciones que tratamos de esconder, pero me siento con fuerza y ánimo. Los jugadores creen y estoy preparado para seguir», subrayó.

Valverde: «No sé si es justo»

Por su parte, el entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, afirmó que el punto les viene muy bien, aunque no estaba seguro de si había sido «justo» que lo consiguieran. «Haber logrado el objetivo no nos hace olvidar el partido que hemos hecho hoy. No lo manejamos bien en un campo seco y nos faltó ritmo. Hemos concedido demasiado», señaló el exvalencianista. También destacó que al final San José jugaba de delantero centro, condición en la que marcó el gol del empate, aunque esa no es una solución a largo plazo, sino que la había utilizado hoy para aprovechar los centros por la derecha.