El Levante UD busca hoy ante una balsámica victoria por su afición. El descenso ha sido un golpe muy duro, ya inevitable, pero el equipo de Rubi quiere acabar su periplo en la máxima categoría del fútbol español con buen sabor de boca. Y nada mejor que competir al máximo nivel con el equipo de moda: El Atlético de Simeone.

Finalista de la Liga de Campeones, en la que será un nuevo duelo español en la máxima competición continental por equipos, y aún con opciones de lograr el título de Liga, el Atlético llega al Ciutat de València a por todas. Por ellos no va a ser. Esperan un pinchazo del Barça, un Tamudazo, para comenzar a cantar el ansiado alirón ante los azulgrana.

Pero el Levante UD apela a su obligación de competir. Pese a que no se juega nada, ya que la depresión por el descenso pueda estar en la cabeza de muchos de los futbolistas, por encima de todo está su profesionalidad. El estado anímico de ambos conjuntos es antagónico. Pero sobre el césped, eso debe olvidarse. Y nadie quiere hablar tampoco de maletines. El club azulgrana ya tiene detrás esa carga. Y lo mejor es desterrarla.

El estadio Ciudad de Valencia se ha convertido en un campo inexpugnable para el Atlético, que no ha ganado al Levante en su casa en sus cuatro visitas como técnico rojiblanco. El estadio granota no es precisamente el mejor lugar para los rojiblancos, que no han conseguido llevarse los tres puntos en sus últimas cinco visitas, y tienen que remontarse nueve años para encontrar su último triunfo en este estadio como visitantes. La pasada campaña, el Levante ganó por 2-0 al Atlético que luego sería campeón de Liga, gracias al gol en propia puerta de Filipe Luis y el tanto de David Barral.

Rubi ha reclamado compromiso. El entrenador apela a lograr la victoria por la afición. Por este motivo, en la rueda de prensa previa al encuentro ya afirmó que «lo primero que tenemos que pensar es que nuestra afición se ha llevado muy pocas alegrías, se merece acabar con una, es nuestra mentalidad. Nada compensará haber bajado, lo que pueda pasar en el tema del campeón de Liga nos queda muy lejos».

Simeone, por su parte, calificó como un «desafío» la visita al Ciudad de Valencia, remarcó que la «ilusión, el entusiasmo y la perseverancia» en la pelea por la Liga están «intactas» y apuntó que si su equipo no gana «es imposible observar a los demás».