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Entrevista

Paco Fenollosa: "La Mare de Déu es xota"

El presidente de honor del Levante UD y consejero desde los años 90 es un hombre carismático, especialmente querido entre los dirigentes del fútbol español

Paco Fenollosa: "La Mare de Déu es xota"

El enamoramiento

Del Levante gracias a un goleador del Valencia

«Soy del Levante por uno del Valencia, Ricardo, que luego fue máximo goleador de la Liga, con el Valencia, junto a Di Stéfano. Era vecino mío y su padre conocía a un tal Bayarri que jugaba en el filial del Levante (Victoria CF, entonces). Empecé a ir a Vallejo con él». «Nos poníamos los dos detrás de un banderín y ya no dejamos de ir».

«Yo con 10 años quería sacarme el pase, entonces iba a hablar con el director general del Levante, el señor Alarcón. ´Prefiero darte una entrada, que eres un chiquito´, me decía. En 1946, con 14 años, me saqué el pase».

«El Vallejo y el Vivero de Valladolid eran los mejores campos de césped de España. El Levante UD tuvo una delantera magnífica con Joseíto (luego entrenador del Valencia), Marzal (Madrid), Paredes (internacional B), Pasieguito y Seguí».

Un relaciones públicas

Recibía a los directivos

«Viajaba con el equipo en Tercera y veía que a los directivos no los atendía nadie y me hicieron jefe de protocolo».

«Pedro Villarroel me hizo directivo en 1995. Fui a ver a Mané (entrenador) y le dije: ´Mister, el sábado nos vamos a Santander. ´¿Usted quién es?´, me dijo. ´Un aficionado´, contesté. ´Hombre, si usted es un aficionado, no puede viajar con un equipo profesional´, me contestó. Villarroel se enteró y le llamó muy enfadado, pero Mané, no se baja los pantalones. Entonces, Pedro dijo: ´Ahora sí que vas a ser directivo´. Acabé siendo amigo de Mané».

Los años más difíciles

Un intruso en el autobús de aficionados del Valencia

«Mira si yo quería al Levante UD: desde el centro Musical de Moncada salía un autobús a Valencia cada vez que jugaba el Valencia. Ese día jugaba el Levante UD en Catarroja, de Tercera División, y en Mestalla un Valencia-Real Madrid. Subí y le dije al chófer. ´¡Pepe, yo quiero ir en el coche, pero cuando llegues a las torres, me paras ahí´. Claro, todos me conocían y empezaron a decirme. ´Home, per fi ja tens coneixement, que vas a vore al Valencia´. Fui callado todo el viaje. Cuando el chófer paró y bajé me dijeron de todo. Cogí el tranvía número 20, que iba de Valencia a Catarroja. El partido lo ganó el Levante 0-1, con Roberto de entrenador».

«También íbamos a Vinaròs, Benicarló, Gandia... allí iban 30 autocares. En Tercera éramos el Barça o el Madrid de la categoría. Éramos 4 o 5.000 aficionados. No hubiésemos desaparecido en Preferente. Las peñas son un activo muy importante del Levante UD».

«Hay gente del Levante UD que ha entregado los pisos y otras cosas para ayudar al Levante UD. Siempre ha salido uno u otro. El señor Montoro tiró a los gángsters que ficharon a Cruyff. Hasta Bello, el de la lotería, fue presidente del Levante UD».

«De los Boluda, el que ponía dinero era Vicente Boluda Crespo, el padre. Daba primas al equipo si ganaban. Mira, el «mordisco» que ves ahí (en el Gol Alboraia) es una parcela que no la quiso vender un labrador. Eso lo queríamos para que el señor Boluda padre pusiera el marcador».

«El que pagó el embargo de la Virgen (de la capilla del estadio) fue Rumasa (Ruiz Mateos): un millón de pesetas. Vino aquí con un paraguas, se dio una vuelta al campo y puso el dinero».

«Las relaciones con el Valencia siempre han sido buenas. Yo te puedo decir que jugábamos un partido en Melilla o Algeciras, estando Picolín de entrenador (que había sido entrenador del Mestalla), y el equipo no tenía dinero para el viaje. Fue alguien del Valencia a la sede del club y puso el dinero para el viaje. Yo trabajaba en una imprenta de Russafa, muy cerca, y me enteré de casualidad».

El dinero que le quitó el suegro de Cruyff

«Aquella directiva de gángsters que ficharon a Cruyff (años 80) me invitó a Santa Pola a comer. El Levante UD jugaba en Elche y era líder. En la comida me dijeron que iba a venir Cruyff y yo ni me lo creía. Los jugadores se enteraron y ese partido lo perdimos 4-1».

«A mí me debían de publicidad 300.00 pesetas y venía el Castellón a jugar. Me dijeron que estaba todo organizado, que me iban a dar el dinero. Fui a las taquillas a recogerlo y, de repente, apareció un señor grande, el suegro de Cruyff, y metió toda la recaudación en una hoja del periódico Levante-EMV. Yo no cobré. A Cruyff le prometieron el oro y el moro. Eso que ves ahí delante (centor comercial Arena) podía haber sido suyo. Ese terreno lo tenía como aval. Fui a su entierro y su mujer me dijo: ´Estuvimos muy bien aquel tiempo en Valencia´. Y a mí me daba vergüenza». a

Villarroel

Accionista por un día

«Esto no lo sabe nadie. Aparicio, Miguel Ángel Marín y dos o tres aficionados más citamos a Villarroel, que era un chaval joven, en la plaza del Levante UD, en Nazaret. Le pedimos si podía pagar para levantar los embargos y le convencimos».

«Yo fui máximo accionista durante un día. Villarroel delegó sus acciones en mí y me fui al notario a dárselas a Julio Romero por un euro, para que este se las diese después a Carmona. Este no apareció. Los de Tomelloso no eran mala gente del todo. El mafioso era el López Lara».

«¿Quién merecería una estatua en la puerta del estadio? Pues Villarroel en caso de que hubiese sabido salir a tiempo».

Relaciones públicas

«He estado años yendo a todas las comidas oficiales. Voy a casi todos los actos y a todos los entierros».

«De los presidentes de otros clubes, me quedo con Rosell, el más cariñoso. Del Valencia, con Arturo Tuzón. Un fenómeno».

El día del «corral de vaques»

«El único lío que he tenido fue con el Villarreal. Imagínate, que se quejaron que se había caído el muro (durante una celebración de gol de Palermo, en 2009, con la afición visitante, que le provocó rotura de tibia) y dijeron que no teníamos ni agua caliente. Total, que me preguntaron los de Antena 3 y yo dije que ellos tenían un ´corral de vaques´. Ahora, Fernando Roig utiliza la frase para gastarme bromas y soy muy bienvenido en Villarreal. ´Xe, que ve el del corral de vaques´, me dice cuando me ve por allí».

Tiempos maravillosos

De karaoke con Preciado

«Los viajes por Europa fueron increíbles. En Moscú, cuando vi salir al Levante UD al campo, no me lo creía. Me caían las lágrimas. Hemos estado en Tercera, padeciendo, y, de repente, en Europa. Pero el Valencia y el Atlético también han jugado en Segunda».

«Preciado es el entrenador que más ha unido al equipo. Sandro (futbolista) le dijo un día: ´Yeh, bigotes, que no me pones nunca´. Y dice el otro: ´Sandrito, si te pongo 10 minutos para que la gente te aplauda´ Y el otro le decía: ´Serás cabrón...´. Una noche, Preciado me llevó por Las Palmas a cantar karaoke».

«Pachín (entrenador entre 1979 y 1981) no me dejaba salir por la noche. Un día, le dije: ´Oye, que Lina Morgan está ahí enfrente, en La Latina, y quiero ir a verla´. ¡Qué vas a ver tú, te quedas aquí conmigo., me dijo».

«Rivera me pagó una noche el hotel a mí y un amigo . Viajé al margen del equipo y cuando fui a pagar me dijeron que ya estaba. Pensé en Villarroel, pero me explicaron que había sido un ´rubito´».

«Mi vida es mi familia y el Levante UD. Yo no tengo a los dos y ya me da igual morirme. Porque no puedo irme al casino a jugar a las cartas, eso no me va. A mí me va venir al club y leer el periódico, aunque eso lo podría hacer en la biblioteca».

La «Mare de Déu es xota»

«En un viaje a Calella, en Segunda B, antes de irme a rezar, Miguel Aparicio me dijo que no rezase a la Mare de Déu, que es ´xota´. Me dio una imagen del Cristo del Cabanyal. Voy a la grada, me arrodillo, y me da un pinchazo. Se lo digo después al doctor Nebot. ´Che, si te has herniado´. Perdimos 1-0 y el que marcó el gol fue Rubi. Qué casualidad».

«En el palco me suelo contener. Alguna vez me he ido un poco sin querer, pero enseguida pido perdón. Yo si marcamos un gol , le toco la pierna al presidente del otro equipo».

«Es cierto que hay mucho levantinisa de boquilla. Pero Quico Catalán ha conseguido, con su política social, recuperar a muchos aficionados. Su gestión es de ´10´. Ahora, un abuelo tiene siete nietos y los siete pueden venir gratis al estadio. Eso no lo hace nadie. Yo mantengo la misma ilusión que el primer día».

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