Juan Ramón López Muñiz es de esa clase de entrenadores con los pies en el suelo. Así era como jugador, un central de los antes con el cinco del Sporting en la espalda, y lo evidenció ayer en su presentación como nuevo técnico del Levante UD por una temporada, con opción a otra en caso de lograr el ascenso. Nada de hablar de ascenso, ni se ser favoritos, ni de juego bonito.... Trabajo y trabajo. Así entiende el fútbol.

Por este motivo, y cuando ayer se le habló del regreso a Primera división, y se le mencionó la palabra ascenso, Muñiz despejó con contundencia, como buen central, la pregunta. «Hablar de ascenso no nos lleva a ningún sitio», dijo el técnico, quien ha firmado por una temporada con opción a otra más si el equipo asciende a Primera.

«De nada sirve hablar de subir a Primera sino que hay que demostrarlo partido a partido. Nuestro objetivo es ser un buen equipo de Segunda división», comentaba, «no da vértigo hablar, pero todos los entrenadores en la primera jornada hablarán de ascenso. Es una palabra ilusionante. No debemos ser un exequipo de Primera. Esos equipos tienen muchos problemas», añadió el entrenador.

«Si te crees favorito antes de empezar el partido, cualquiera de los 21 equipos restantes te puede ganar», recalcó.

Sobre si se sentía capacitado para liderar el nuevo proyecto del Levante UD, Muñiz explicó que «todo entrenador se ve capacitado pero luego hay que demostrarlo. Lo que se habla luego hay que demostrarlo. Todos vamos a trabajar para lo mismo y la ilusión que tenemos es máxima para conseguir las expectativas que tiene el club. Desde el primer día de pretemporada sólo se puede hablar de una cosa: Trabajar».

Preguntado por los posibles refuerzos, indicó que «primero hay que tener un equipo hecho y luego ver qué decisiones podemos tomar. El único objetivo que hay es llegar al principio de Liga lo mejor posible. El equipo que se duerme o se entretiene, el que viene te puede crear un estropicio».