El periplo de seis años consecutivos, el más largo en la historia del club, que el Levante ha estado en Primera División de forma consecutiva hace que haya que remontar la vista atrás más de un lustro para encontrar el precedente más reciente al gol que Jasón consiguió el pasado domingo y que significó el triunfo de Levante UD ante el Numancia (0-1). Eso sí, la importancia del recuerdo bien vale rememorarlo porque aquel 13 de junio de 2010 el equipo azulgrana doblegaba al Castellón por tres goles a uno, el último obra de Javi Guerra, y conseguía así el ascenso matemático a falta de una jornada.

La invasión de campo posterior, así como las fiestas por el retorno a la élite tras dos temporadas no podían augurar que esa gesta iba a significar el inicio más brillante de la historia de un club que, en los siguientes años no solo jugó, con mucha honra, la Liga Europa, sino que incluso llegó a ser líder de Primera, palabras mayores.

Ahora, no obstante, son otros tiempos y el gol de Jasón, lejos de valer un ascenso, como lo fueron los de aquel día de Juanlu, Xisco Muñoz y Javi Guerra, significa más bien el inicio de un largo camino hacia un retorno que nadie quiere que se prolongue más allá de esta temporada. Tal vez por eso las declaraciones de ayer de Jason a la televisión del club son tan elocuentes: «Llevaba tiempo deseando marcar con el primer equipo y por fin se ha cumplido. Quería tener esa sensación y me siento muy feliz», asegura. «Después del descenso teníamos que empezar con buen pie. Es lo mejor que nos podía pasar. Ganar y estar con confianza para ya pensar en siguiente partido», dice el atacante que añade: «Mucha gente del club me felicitó. El Levante es un equipo muy cercano. Estamos todos muy unidos y se alegran de los logros de la gente con la que trabajas cada día».