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Entrevista

José Gómez Campaña: "Estoy en Segunda, aún no he demostrado ser de Primera"

«Veo a Alcácer, Jesé o Deulofeu y pienso que estuve con ellos, ¿por qué no coincidir en el futuro?», dice el sevillano

José Gómez Campaña: "Estoy en Segunda, aún no he demostrado ser de Primera"

Tiene 23 años, apenas lleva mes y medio en Valencia, pero parece uno de los veteranos del equipo, ¿por qué?

Me considero un jugador con personalidad. Aquí me han acogido muy bien los directivos, el entrenador, la plantilla... Y eso se refleja dentro del campo. No por tener 23 años eres más o menos veterano, eso te lo ganas tú solo. Teniendo personalidad, como creo que tengo, y con la ayuda de todo el grupo, te haces más grande dentro del campo.

El Levante UD es su séptimo club en seis años, ¿qué ha pasado?

Se pasa mal. Tomé la decisión de irme de casa, del club que me lo ha enseñado todo, en lo deportivo y lo personal (el Sevilla), porque veía que no avanzaba. Pero cuando eres joven y cuando estás fuera te das cuenta de que las cosas no salen como quieres.

¿Y qué sucedió?

Fui al Crystal Palace con ilusión. No había salido nunca y era un equipo nuevo, un país nuevo. A mitad de la primera vuelta da un giro todo. Al principio jugaba con continuidad, pero se torció todo. Salí cedido a Alemania, donde me sucedió lo mismo. Allí llegué por interés del entrenador y tuve suerte de jugar, marcar, dar asistencias... Pero se volvió a torcer la cosa. Estábamos en descenso y echaron al entrenador.

Subió el del filial y dejó de convocarme. Me ha pasado algo parecido en otros equipos después. Uno llega a pensar que no siempre es culpa de los demás, que hay que mirarse a uno mismo y preguntarse si hace bien las cosas.

¿Le pasó lo mismo en Italia y Portugal?

Firmé por la Sampdoria y salí cedido al Porto, con Lopetegui. Era un reto complicado, un club de mucho nivel y con mucha exigencia. Allí seguí la misma línea. Entendí que tenía que luchar por tener minutos y hacerle ver al entrenador que podía contar conmigo. No jugué los partidos que me hubiese gustado, pero eso me ayudó a seguir trabajando. El fútbol me iba a dar otra oportunidad.

Se fue al Alcorcón. ¿Cambiar el Porto, en competiciones europeas, por un equipo de Segunda División supone un golpe duro?

Venía jugando en las mejores ligas del mundo, pero viendo que los resultados no eran los mejores vi que había que hacer un cambio. No me importó dar un paso atrás para coger impulso y seguir creciendo. Conocí otra categoría, en la que no había jugado. El Alcorcón me dio la confianza suficiente para dar ese paso y poder mejorar en el tema físico, en competir. Tuve la continuidad que no había tenido y salieron bien las cosas individual y colectivamente. Estoy contento de haber aprendido todo lo que he aprendido en todas las ligas. Son maneras diferentes de ver el fútbol, de jugarlo, y de todos los lados cada entrenador te da algo que te llevas.

¿Muñiz ha jugado un papel importante en todo ese proceso?

Le considero una persona clave. En el verano del año pasado me llamaba, me daba confianza, me decía que tenía interés en que fichara por el Alcorcón porque me iba a dar esa confianza que no había tenido, que me haría sentir importante dentro del equipo... Y al final fue todo como él me dijo.

¿Cree que debutar tan joven con el Sevilla, con 18 años y en el Camp Nou, le pudo perjudicar?

Ese fue mi primer partido de titular con el Sevilla, pero había debutado antes, en la previa de la Liga Europa. Un chaval de 18 años, titular ante el mejor equipo del mundo sorprende, pero, al fin y al cabo, era un jugador de la plantilla y en ese momento Marcelino decidió ponerme. Se lo agradezco. Parece que es una cosa que viene grande, pero era ilusionante. Y no salió mal, empatamos 0-0 y jugué 70 minutos. Después, por varias cosas, no tuve continuidad.

¿Por qué no?

Decisiones de los entrenadores, que consideran meterte en un partido y luego no en otro. Es complicado verte titular en un gran equipo y, de repente, que te quiten a los dos partidos y pasar al banquillo o a la grada. Es duro, no solo para un joven, para cualquiera. Te hace pensar: «Algo falla, algo no he hecho bien». Por eso tomé la decisión de salir. No por no estar a gusto, sino por querer crecer, coger continuidad. Llevaba desde los siete años allí, soy sevillista, lo sigo siendo.

¿Qué piensa cuando ve a sus excompañeros de la selección sub-19 como Alcácer, Jesé, Deulofeu... triunfar en Europa?

Me da alegría que estén en equipos grandes. Pienso: «Un día estuve con ellos, ¿por qué en un futuro no puedo volver a estar con ellos?». Por circunstancias, a mí me ha ido un poco peor, pero aquí seguimos. Con el trabajo diario, ¿por qué no coincidir con ellos? Y si es posible, ¿por qué no llegar a la selección? Sería increíble.

En el Levante UD creen que tiene condiciones para ello...

Yo lo creo. Siempre he escuchado que es increíble que Campaña esté en Segunda. Si estoy en Segunda es porque aún no he demostrado que estoy para Primera. Sin embargo, desde el año pasado están saliendo muy bien las cosas y deseo seguir superándome día a día. Que no sean solamente palabras, que sean hechos. Creo en mí y sé que puedo dar todo lo que tengo para ser un futbolista más grande.

¿Le dan más patadas en Segunda que en Primera?

En Primera no he podido disfrutarlo tanto. En Segunda los equipos son agresivos. En la tele ves la Primera y dices: «Joder, ahí hay más espacios». Pero los toros desde la barrera se ven mucho más fácil. Luego hay que verlo dentro del campo. Jugadores como Iniesta, Rakitic, Isco, James, Parejo... lo hacen todo fácil. Pero hay que estar ahí.

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