¿Fue difícil llegar a Valencia solo y con apenas 20 años??
Era algo que estaba en mi proyecto de vida: Salir de mi país y jugar en Europa. Seis meses antes de que llegara la oferta del Levante UD rechacé una de Estados Unidos porque pensé que no era lo mejor para mí en ese momento. Mi sacrificio en el terreno de juego era para venir aquí.
¿Pero no le costó adaptarse?
En ese momento iba a nacer mi pequeño, Gerard, y eso me llenó de ilusión.
¿Su hijo se llama Gerard, en valenciano?
Buscamos muchos nombres y no nos convencía ninguno porque eran muy comunes. Este nos gsutó más.
¿Conoce el valenciano?
Claro, muchos compañeros lo hablan en el vestuario. Entiendo algo a veces. Hasta se lo he escuchado a mi representante a veces.
Este año se le ve con más confianza, ¿por eso dispara más a portería?
No, el año pasado también tiraba, pero el problema era que no las cogí como debía. He pateado poco este año y gracias a Dios he metido un golazo. Así que hay que seguir intentándolo.
¿Sigue conectado a lo que sucede en Colombia?
Veo muchas noticias de mi país y estoy al tanto de lo que pasa, de la actualidad.
¿Qué opina de las negociaciones de paz con las FARC?
Dios quiera que se dé la paz, pero con los pasos que deben darse. Hay una oposición y no se ha podido conseguir el proceso. Hay unos términos que no convencen, pero para todo eso están los políticos, les toca a ellos.
¿En España hay ignorancia respecto a los países latinoamericanos?
Son dos estilos de vida. En España hay más respeto al derecho a la vida. Aquí puedes andar tranquilo con tus lujos por la calle, no estás preocupado por si te hacen daño. Es distinto.
