Es la una y media de la madrugada y empiezo a escribir este artículo. El artículo de un día mágico. El día del derbi ganado al Valencia. Cuánto tiempo esperando este momento y, ¡por fin llegó! ¿Qué jugador o jugadora que vista los colores del Levante UD no ha soñado alguna vez con jugar en el estadio? Al equipo masculino le tocaba viajar a Oviedo y a nosotras el turno de disputar el derbi. Se nos comunicó hace un par se semanas que ese partido tan importante lo íbamos a jugar en el Ciutat de València. Imaginad nuestras caras de sorpresa e ilusión.
Como cualquier día de partido, pero con un extra de nervios, seguí con el habitual protocolo. No soy una persona de despertarse tarde, me gusta aprovechar los días, con lo cual me levanté relativamente temprano. A las 8.45 h sonaba el despertador. Ahí empezaba mi rutina pre partido. Esos días siempre suelo desayunar lo mismo. Una tortilla con una tostada, una pieza de fruta, zumo y café con leche.
Si jugamos por la tarde, como en este caso que era a las 16 h, aprovecho para salir a dar una vuelta de unos 25-30 minutos, me pongo la música y visualizo cómo irá todo. Tenía el presentimiento de que algo bueno estaba por llegar. Leí un poco, me puse un capítulo de la serie Narcos mientras comía el típico plato de pasta con filete de ternera y cogía el coche para dirigirme al estadio. Nervios, muchos nervios. Nos esperaba un ambiente especial, único.
Una vez allí, entramos en el vestuario, pero poco tardamos en salir al césped. Todavía no nos creíamos que en ese escenario esa tarde íbamos a ser nosotras las protagonistas. Una vez cambiadas, escuchamos la charla del entrenador previa al calentamiento, en el que ya empezamos a sentir los gritos de ánimo de la gente que iba llegando. Apenas quedaban minutos para que empezara el encuentro. Nos decíamos las últimas palabras, pero, en estas situaciones, todas vamos con un plus de motivación. Mientras unas enfilaban el túnel de vestuarios hacía el césped, las otras subíamos a la grada. ¡Cuánta envidia sana sentimos!
8.122 personas nos arroparon desde la grada y nos hicieron dar lo mejor de nosotras para que el resultado fuese favorable por 2 a 1. ¡Gracias a toda la gente que acudió porque superaron nuestras expectativas! Fotos, vídeos y alegría en el vestuario. Muchas bromas y comentarios para guardar en la memoria.
Victoria muy importante en una tarde mágica en el Ciutat de València, delante de nuestra afición y pudiendo dormir esa noche en la parte más alta de la clasificación. El derbi se tiñó de blaugrana, ganamos nosotras pero, sobre todo, ganó el futbol femenino. Son las dos y cuarto, articulo terminado.
