Para los más entendidos, jugar bien no es otra cosa que competir bien. O como sentenció Luis Aragonés: «Ganar, ganar, ganar y volver a ganar». En este sentido, el Levante UD de Juan Ramón López Muñiz juega más que bien al fútbol. Líder incontestable de la Liga 1|2|3, a siete puntos del segundo y nueve del tercero, el equipo azulgrana ha cosechado once victorias, cuatro empates y tres derrotas en las primeras 18 jornadas. Unos guarismos que le han colgado la etiqueta de máximo favorito al ascenso directo en el mes de mayo.

Y pese a lo que pueda parecer, para conseguir todos estos registros, al conjunto granota no le ha hecho falta la posesión balón. Al menos, es lo que revelan las estadísticas de la competición. En ellas se observa que, en sus once triunfos, el Levante UD sólo ha tenido más control de la pelota que su rival en tres ocasiones. Fue ante el Valladolid (3-2), el Zaragoza (4-2) y el Alcorcón (2-0) „los tres encuentros en el Ciutat de València„. Por contra, en las ocho victorias restantes, los granotes no superaron al equipo contrario en el apartado de posesión. Es lo que sucedió el miércoles pasado ante el Rayo, al igual que contra el Tenerife, el Reus, el Mirandés, el Mallorca, el Elche, el Sevilla Atlético y el Numancia. En todos estos partidos el conjunto valenciano no superó el 50% de la posesión y sólo en los casos del Tenerife y el Mallorca pudo igualar a su adversario en el porcentaje del control del esférico.

Cabe destacar que hasta ocho de las once victorias se dieron por la mínima o por un gol de diferencia, lo que obligaba al rival, en principio, a ir a por el empate en los últimos minutos. Como el Rayo el miércoles, lo que desembocó en que la posesión final del duelo fue 45%-55% para los vallecanos.

Por otro lado, los datos señalan que cuando más ha tenido el balón el Levante UD los resultados han sido peores. La prueba de ello es que el conjunto azulgrana ha acabado con más posesión que sus rivales en los siete partidos que no ha ganado. En sus tres derrotas (Córdoba, Oviedo y Girona), las tres como visitantes, los de Muñiz consiguieron un mayor control del cuero que los locales (52%, 59% y 55%, respectivamente). En la misma línea, en los cuatro empates (Nàstic, Almería, Getafe y Cádiz), el porcentaje de posesión durante el encuentro también fue mayor que el del equipo rival.

De hecho, destaca que el partido que terminó con una mayor posesión para el Levante UD fue el diputado ante el Cádiz (0-0). Los levantinistas lograron tener el balón un 63% del tiempo por un 37% para los gaditanos, pero sin poder perforar su portería. Por contra, cuando menos posesión tuvieron los de Orriols fue contra el Elche en el Martínez Valero, en este caso sólo un 37%, en un encuentro que concluyó con una victoria granota por la mínima gracias al gol de Campaña.

Máxima efectividad

De todo ello se desprende que el Levante UD no necesita el balón para hacerle daño al rival y que, como resaltó el miércoles Muñiz, los valencianos controlan bien las dos áreas. Es más, se acoge a su efectividad. Lo constata el hecho de que los azulgrana son el sexto club que más remata, con 176 disparos y es el quinto más goleador, con 25 tantos, sin embargo esas estadísticas le valen para ser líder con mucha diferencia gracias a que es el conjunto que menos encaja, sólo 14 goles. Esa solidez defensiva se ha plasmado en las seis victorias por 1-0 en lo que va de Liga.