La Fundación del Levante UD tumbó la oferta de José Luis López y Gabriel Salinas no tardó en dimitir. Fue una relación causa-efecto. Salinas abandona la presidencia de la delegación de Peñas después de que se rechazara la posibilidad de vender 6.000 acciones al empresario valenciano López, quien había anunciado que las iba a donar a las Peñas y el FROG.

Salinas, en un comunicado, explica que ni desde la Fundación del Levante, ni desde el club «hubo interés real» en vender las acciones a López, que ofrecía algo más de 400.000 euros por 6.000 títulos, con el objetivo de una democratización de la entidad que preside Quico Catalán.

«Asistimos a una reunión en la que el donde el resultado estaba predeterminado de antemano. Nunca hubo un interés real en que esta venta se llevara a término», afirma Salinas en un comunicado público.

El ya ex presidente de las peñas del Levante, que denunció que fue increpado por un empleado del club y de la Fundación, criticó la postura de Catalán. «Quico Catalán ha dejado de actuar como el presidente de todos los levantinistas, con decisiones y movimientos que sólo han tenido como objetivo menoscabar el pluralismo de opiniones existente entre nuestros aficionados».

La Fundación decidió ayer no vender a José Luis López los 6.000 títulos de forma contundente. Sin dudas ni titubeos. El patronato ni siquiera llegó a votar la última propuesta del expresidente del Levante UD, que consistía en la compra de las acciones por medio de la fundación José Luis López para luego donarlas al Frog y la Delegación de Peñas (3.000 para cada una).

Según explicó el presiente de la Fundación, José Manuel Fuertes, la oferta no se había presentado en el plazo establecido para entrar en el orden del día. López hizo llegar a Fuertes su propuesta por escrito el pasado lunes, pero tenía que haberlo hecho tres días hábiles antes del patronato. El empresario del mundo de la pilota defiende que envió por correo electrónico el texto el viernes 9 de diciembre, pero Fuertes señaló que lo tenía en la bandeja de «correo no deseado», apuntaba, y no lo vio hasta estar fuera del plazo.

Resulta cuanto menos sorprendete que López le enviara el el correo a Fuertes y no a la sede de la Fundación.

Además de la salida de Salinas, el representante del FROG, Carlos Ayats, también sufrió un revés al votarse en contra de su presencia puesto que todavía no es patrono.