El Llevant regresa a La Condomina con un estado de ánimo muy distinto al de su primer intento, en medio del temporal, de estrenarse en partido oficial frente al Universidad Católica. El líder ha recuperado esa mirada hambrienta y determinada, que acongoja al rival, tras su recital ante el Lugo. Durante el parón navideño Muñiz dio con la tecla y la escuadra blaugrana rescató su mejor versión. Es conocida la calidad de muchos de sus hombres y era difícil comprender qué estaba fallando en la zona de creación en las últimas jornadas. El sábado salió a relucir toda esa calidad, probablemente porque todo el equipo jugó con una intensidad arrolladora.
Desde principio de temporada venimos advirtiendo que el principal rival del Llevant en su carrera hacia la elite es él mismo: el reto es administrar esa superioridad, evitar la confianza y no caer en la autocomplacencia. De hecho, si el míster asturiano es capaz de mantener el nivel competitivo del sábado es posible que para Fallas el Llevant sea, virtualmente, de Primera.
Hay algunas claves, además de la intensidad de todo equipo, para comprender por qué al equipo más goleador a domicilio de la categoría podría haberse marchado con un 5-0 de vuelta a Galicia. De entrada, está la lección táctica de Muñiz, que adelantó la línea de presión para que todo sucediera en tres cuartos de campo hacia la portería de José Juan, el mejor lucense. Ese ritmo lo marcaron Natxo Insa, incluso con la nariz rota, y Campaña que levitó sobre el césped, con su varita mágica, repartiendo juego a diestro y siniestro. La zona de contención estuvo sublime, con un Róber Pier imperial de nuevo y en ataque el equipo volvió a tener dinamita: Rubén vuelve a sentirse protagonista tras meses de ostracismo; Morales, aún lejos de su mejor nivel, bregó y mostró su clase por momentos; Roger se fajó como siempre, forzó el penalti que acabó siendo decisivo y lo transformó con convicción. Y Espinosa desarmó el entramado rival una y otra vez, inventando diabluras entre líneas.
Lo cierto es que pese a estar seis puntos por delante del 3º (Getafe) y doce del Valladolid (7º) „que podrían ser nueve y 15, con la victoria de hoy„, las cifras no reflejan los quilates de fútbol que es capaz de crear esta escuadra, ya que debe generar un montón de ocasiones claras para llegar al gol. De hecho, hasta siete equipos han anotado los mismos tantos o más que el Llevant, que sin embargo solo ha encajado 14 y tiene una solidez en casa prodigiosa (ocho victorias y dos empates).
Hoy el UCAM, con el ansia por escapar de la zona de descenso, es una víctima propicia ante la que reafirmar la reacción navideña y sumar 3 puntos más antes de viajar a El Alcoraz de Huesca.
