Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Javier Espinosa: "Prefiero darlos, pero llevo dos años sin marcar un gol"

«Guardiola me marcó. Cada entrenamiento con él es un mundo», destaca de su paso por la cantera del Barcelona

Javier Espinosa: "Prefiero darlos, pero llevo dos años sin marcar un gol"

Despeje la incógnita, ¿es usted mediocentro, interior, mediapunta...?

Hace mucho que ya no lo sé. Todo lo que sea jugar es bueno, pero la mejor posición es, con el 4-3-3, por delante del pivote defensivo. Si no, en banda también estoy cómodo.

¿Es más fácil jugar en Primera que en Segunda en su demarcación?

Cuando debuté en Primera, en el Villarreal, me encontraba muy cómodo. Jugaba en banda. En Primera hay más salidas,más opciones de pase, más espacios. En Segunda, con el Barça B, era algo parecido. Pero cuando vas a campos como el del Huesca o el del UCAM aprietan mucho y es más difícil encontrar espacios.

¿Hay más patadas?

Claro. Aunque en Primera hay que pensar más rápido, es todo a otro ritmo.

¿Es cierta la leyenda urbana de que los jugadores de calidad no defienden?

Como me dice el mister (Muñiz): Todos tenemos que tener un mínimo de todo. El jugador de calidad tiene una etiqueta de que no defiende. Yo he crecido en eso, sobre todo el año pasado en el Elche, donde el trabajo era innegociable. Este año igual. Es un aspecto en el que he crecido mucho.

¿Le marcó mucho su paso por la Masia del Barcelona?

Llegué con 13 años y fueron ocho años allí. Te habitúas a su estilo de jugar, a los valores... Te marca. Dicen que a un jugador de la cantera del Madrid le cuesta menos adaptarse a otros equipos que a uno de la cantera del Barça.

Usted llegó a firmar con el Madrid...

Es una historia muy rara. Era pequeñito, Madrid estaba cerca de casa, de Talavera, y estaba Paco de Gracia de jefe de la cantera del Madrid. Me llevó allí y estuve jugando un torneo con ellos, firmé con ellos, pero no aguanté y el Barça no dejaba de insistir. Jugué un mes con el Madrid y, antes de acabar, me fui al Barça, en la misma temporada jugué en los dos equipos.

¿Por sus venas corre el llamado ADN Barça?

Me gusta tener el balón, ser protagonista.Todo lo que sea el balón es bienvenido. El balón es el que ha de correr.

¿Con qué se queda de su etapa en el Barcelona?

Con las pretemporadas con el primer equipo, con todos los cracks. Guardiola me marcó. Te corrige mucho y cada entrenamiento es un mundo. Tenía 17 años. Ahí entras al vestuario callado y temblando, pero todos se ayudan y te hacen sentir uno más. Si algo tiene bueno el Barça es el vestuario.

¿Es un estilo muy distinto al de Muñiz?

Cada entrenador es diferente. Eusebio, Marcelino... Cada uno es distinto. Muñiz es más tranquilo de apariencia, pero luego está muy encima y te saca lo mejor. Cada uno tiene sus cosas.

Ha nombrado a Marcelino. ¿Qué salió mal en Villarreal?

Es algo que no me explicaré nunca. Fiché con mucha ilusión y al principio el mister me dio mucha confianza y mucho protagonismo. Lo aproveché con goles, con rendimiento. Estaba en una nube, recién llegado a Primera. De un día para otro, llega una lesión, paro, y desaparezco del equipo. El mister prefiere jugar a otra cosa. Eso a los jugadores nos afecta. A partir de ahí me fui para abajo. Era todo perfecto, empecé como un tiro, disfrutaba mucho en el campo, pero, de un día para otro, sin explicación ninguna, dejé de participar.

¿Marcelino es un entrenador difícil para los futbolistas?

No tengo nada contra él. Es un grandísimo entrenador.

¿Cómo afronta el cambio de jugar en el Villarreal a hacerlo en el Almería y el Elche?

En Almería fue difícil al principio, con Juan Ignacio. No participaba. Llegó Sergi, al que tuve en el Barça, y fue un cambio muy grande. Me dio plena confianza. En Almería ha sido donde más feliz me he sentido, a pesar de que fueron seis meses y bajamos. Pero la comunión entre afición y equipo, los jugadores, la ciudad... Fue muy bonito. Luego tuvimos la mala suerte de descender. Fue un verano complicado y acabo en el Elche. Podía haber acabado en otro sitio. En Elche fue el año más complicado de mi carrera, pero fue donde más aprendí.

¿Por qué?

Llegué el último día de mercado. El Elche era un equipo con todo gente nueva. Tuvimos un gran entrenador como Baraja, que fuera del campo te ayuda mucho, y formamos un buen grupo humano sin conocernos de antes. Jugando sufríamos corriendo detrás del balón. Todo eso me hizo crecer.

En el Elche no marcó, ¿cuándo se estrenará con el Levante UD?

Siempre diré que prefiero darlo antes que marcarlo, pero llevo dos años sin meter gol. Antes tenía gol, en el último año del Barça B metí siete. Eso lo tengo que recuperar. Con Muñiz estoy recuperando el llegar al área con confianza. A ver si me quito esa espinita del gol, porque es lo único que me queda.

Compartir el artículo

stats