¿Qué sensaciones le deja su llegada al Levante UD?
Muy buenas. Sabía al club que venía y el sueño de los aficionados, que no es otro que el ascenso a Primera. El club puso todo de mi parte para que estuviese aquí y estoy muy agradecido al club, la afición, al cuerpo técnico y los compañeros que me han hecho sentir uno más.
¿Por qué el Levante UD?
Al Levante UD le tengo mucho que agradecer . Mantuvimos contactos en verano, pero por circunstancias no pudo ser. Ahora sí. A cualquier jugador le gustaría jugar en el Levante UD, no porque vaya primero, sino porque es un club importante, con una gran afición y está el reto de subir a Primera División.
¿Conocía de antes a algún compañero?
Tenía trato con Campaña. No jugué con él en las categorías inferiores del Sevilla, pero lo conocía de Sevilla, del club... También conocía a Remiro, pero se ha ido, de coincidir en la selección española.
¿Es fácil acoplarse a un equipo en el que todo va tan bien?
El equipo lleva una racha muy buena, una dinámica extraordinaria y todo han sido facilidades para mí. La línea de trabajo es increíble. Yo vengo a aportar mi grano de arena y el mister decidirá si puedo aportar al equipo ese plus para intentar el objetivo primordial que es subir a Primera, aunque siempre partido a partido y sumando puntos.
Pero ahí está Roger. ¿Será muy difícil ganarse el puesto?
En todos los equipos es complicado, porque en cada posición hay competencia. En este caso son Roger y Casadesús. Voy a intentar ayudarles en todo lo que pueda y ellos no dudo que me ayudarán a mí. Es bueno que haya competencia, eso eleva el nivel del grupo. Todo lo que sea bueno para el equipo es importante
¿Se ve jugando junto a Roger?
Ni lo veo ni no lo veo, eso no lo decido yo, es cuestión del mister. Yo estoy dispuesto a jugar como sea, porque a mí me gusta jugar a fútbol y disfrutar de esto. No tengo el papel para decidir eso.
¿Qué le pasó en Zaragoza?
Son circunstancias del fútbol. El Zaragoza es una etapa que ya he quemado, es pasado y solo pienso en el Levante UD.
Su irrupción en el primer equipo del Sevilla fue meteórica...
No fue tan rápida. Estuve los dos años de cadete, los tres años en juveniles en el que el último fuimos campeones de Copa, y luego pasé al filial en Segunda B. Fue un año complicado porque éramos jóvenes, pero se logró la permanencia y el año siguiente subí al primer equipo. Hasta el año pasado. Estoy muy contento por esa trayectoria en un club como el Sevilla, un grande de Europa, es una satisfacción para mí.
Debutó con Unai Emery...
Con 18 años, en un partido contra el Getafe en Copa. El primer gol se lo metí al Mirandés. No me acordaba, pero el portero era Raúl Fernández.
Dicen de usted que tiene mucho olfato de gol.
Nunca me ha gustado definirme. Soy delantero y como cualquier delantero me gusta marcar goles y ayudar con goles.
¿Por qué es tan fructífera la cantera del Sevilla?
La cantera del Sevilla es enorme. Están todos los equipos en la máxima categoría de sus divisiones y hay que destacar el trabajo con los más pequeños, desde los entrenamientos hasta las instalaciones. Es una cantera que trabaja mucho, que curra mucho, y luego eso da resultados. Por eso la cantera del Sevilla es una de las más grandes.
Cuando debutó con el primer equipo estuvo un tiempo sin jugar por problemas con su renovación. ¿Cómo vivió eso?
Son momentos delicados. Al fin y al cabo los jugadores queremos entrenar y jugar. Lo intenté llevar de la mejor manera posible. Al final salió todo bien. Si me quedo con algo del año pasado son todos los momentos que disfruté dentro y fuera del campo con los compañeros y el cuerpo técnico. De todo eso aprendí y sigo trabajando para que esos momentos sigan dando frutos en el futuro.
¿Cómo nace esa relación tan especial con Iborra?
Iborra es un futbolista que es primer capitán del Sevilla.Con eso ya... Desde primera hora, cuando llegan los canteranos al equipo, él es cercano, te habla, te da consejos, está encima... Y cuando fallas es el primero en animarte. Alguien de ese nivel que esté tan pegado a ti cuando eres un juvenil que sube a entrenar... Eso es de agradecer.
