El exfutbolista del Levante UD Xavi Torres (Xàbia, 1986), ahora en las filas del Sporting de Gijón, está a un paso de sentarse en el banquillo por cobrar una cantidad de dinero a cambio de dejarse perder. El juez que instruye el denominado «caso Osasuna», por desvío irregular de dinero y amaños, ve indicios para juzgar a exdirectivos de Osasuna, durante la presidencia de Miguel Archanco (2012-14), y a tres exjugadores del Betis por un supuesto delito de amaño de dos partidos: Antonio Amaya, Jordi Figueras y el valenciano Xavi Torres. Ahora corresponde a la Fiscalía saber si habrá apertura de juicio o el caso será sobreseído. En caso de ser juzgados, será la primera vez en la historia del fútbol español que uno o más futbolistas son procesados por «venderse» a cambio de perder.
Xavi Torres, investigado también por el supuesto amaño del Levante UD-Zaragoza de la temporada 2010-2011, jugó en el equipo de Orriols entre 2010 y 2012 cedido por el Málaga. Antes de militar un año en el Getafe, recaló en las filas del Betis en 2013. Es en el conjunto sevillano donde, supuestamente, cobró junto a Amaya y Figueras, 650.000 euros en metálico, 400.000 para que ganaran al Valladolid y 250.000 para que perdieran con el club navarro en los dos últimos partidos de la temporada 2013-14.
El valenciano no participó en ninguno de los dos partidos, pero hay suficientes indicios de que fue uno de los representantes de la plantilla bética en el presunto cobro. En el auto está reflejado, además, que se encontraba en el mismo sitio que los directivos del Osasuna el día de la supuesta entrega, tal como indica el rastreo al que fue sometido su teléfono móvil.
Archivo a 11 investigados
El juez que instruye el caso ha archivado la acusación respecto a once investigados, entre ellos los futbolistas Patxi Puñal, Damià Abella, Sergio García y Jorge Molina, así como del actual entrenador de Osasuna, Petar Vasiljevic. Pero considera que de las 29 personas investigadas hay indicios para juzgar a 18 de ellas por los delitos de apropiación indebida, societarios, falsedad en documento mercantil, falsificación de las cuentas anuales y corrupción deportiva (por el supuesto amaño de partidos).
En este auto de conclusión, el magistrado aprecia «indicios racionales de criminalidad» en las actuaciones llevadas a cabo por Archanco, presidente entre 2012 y 2014, el exgerente Ángel Vizcay, y los exdirectivos Txuma Peralta, Juan Antonio Pascual, José Manuel Purroy y Sancho Bandrés. El juez también estima que hay indicios para enjuiciar también a Diego Maquírriain, exdirector de la Fundación Osasuna, que «transportó hasta Sevilla parte del dinero para su entrega a los jugadores béticos». Asimismo, a los dos supuestos agentes inmobiliarios investigados, Cristina Valencia y Albert Nolla, que firmaron un recibo de 900.000 euros «conociendo su falsedad y a cambio de dinero».
En el auto por el que concluye la investigación, que puede ser recurrido, el juez da traslado al fiscal y las acusaciones „Osasuna y la Liga de Fútbol Profesional (LFP)„ para que en el plazo común de 20 días presenten sus escritos de acusación frente a los 18 investigados contra los que continúa el procedimiento.
