Las cosas han cambiado en Orriols. Cuando el árbitro señala un penalti discutible que permite desatascar el partido, cuando en los últimos minutos el equipo rival falla a boca de gol, cuando el poste evita un empate cantado... Cuando todo eso sucede en una espléndida mañana de Sant Josep es que las cosas han cambiado en el club forjado en el yunque de la adversidad. Aliada con la suerte de los campeones, una nueva generación ha llegado esta temporada al Levante UD para liderar el regreso a Primera.

Al frente de este grupo de jóvenes futbolistas, que ayer posaron para la posteridad con sus padres e hijos en un emotivo homenaje, se han colocado jugadores como Roger. El valenciano, máximo goleador de la Liga 1|2|3, firmó su 19ª diana al transformar la pena máxima que decidió el duelo ante el UD Almería. Carácter y fiabilidad para decantar un partido gris, pero que permite alcanzar los 68 puntos. El ascenso está a tiro de piedra.

Eso sí, los azulgrana, engalanados con el uniforme de la senyera en el día grande de las Fallas, sudaron lo inimaginable para sumar el octavo triunfo consecutivo en casa. Nadie pensó en un final de partido tan igualado cuando el Levante UD arrancó alegre, atrevido y brioso en los primeros compases. Con Casadesús en el campo, titular en el Ciutat por primera vez esta campaña, y un Morales extramotivado por su centenario como levantinista, el equipo lanzó un mensaje ofensivo. Y así fue en la primera media hora, en la que Casto se empleó a fondo en un par de remates desde la frontal. El Levante UD, sin excesiva fluidez, hilvanó varias jugadas de mérito en busca de los puntos débiles del UD Almería. El gol parecía una mera cuestión de tiempo. Roger, en un balón inocente bombeado al área, se llevó un claro empujón de Trujillo dentro del área mientras trataba de controlar el cuero. El árbitro miró para otra parte y no quiso señalar los once metros.

Con el paso de los minutos, los de Ramis, en su estreno en el banquillo, se asentaron en el césped. Quique, un delantero que pronto estará en Primera, amagó con un par de sustos y Puertas, libre de marca, marró un testarazo sencillo anta la meta de Raúl Fernández, dubitativo a la hora de despejar.

Fue entonces, tras el saque de una falta lateral, cuando el colegiado pitó penalti a favor del Levante UD en una jugada embarullada en la que Postigo acabó en el suelo derribado por Nano. El UD Almería lo protestó amargamente, pero Roger inauguró el marcador.

Con esa ventaja, los azulgrana se prepararon para jugar a la contra en la segunda mitad, a sabiendas de que el UD Almería necesitaba sumar. Sin embargo, los andaluces fueron dominando poco a poco el ritmo del juego. Sólo Campaña y Jason, en sendos lanzamientos de falta, y un tiro centrado de Morales inquietaron a Casto. De hecho, en los últimos 15 minutos el encuentro se desniveló hacia la portería de Raúl.

El meta vasco, al que le cuesta a veces salir de la portería, salvó el empate con una gran parada. Poco después, el palo también evitó el tanto de la igualada al repeler un centro desde la banda derecha que nadie fue capaz de rematar. Además, un cabezazo de Borja se fue lamiendo el poste mientras el Ciutat de València sufría mirando el reloj.

Al final, tres puntos que acercan, una jornada más, el ascenso.