Juan Ramón López Muñiz ya sabe lo que significa subir a Primera División como entrenador. Lo hizo con el Málaga, en junio de 2008, gracias a una victoria en la Rosaleda en la última jornada. Sin embargo, el técnico asturiano se ha marcado el objetivo de vivir este ascenso con el Levante UD de una manera especial.

«Me lo dices y se me ponen ya los pelos de punta. Quiero que no se me olvide nunca. Ya viví el ascenso de Málaga y hay cosas que no recuerdo de ese día. Este ascenso quiero recordarlo, vivirlo, disfrutarlo y que no se me olvide nunca. Me gustaría vivirlo y disfrutarlo con todos, con la gente, con el grupo... Hemos vivido un año de una responsabilidad alta», señaló ayer Muñiz tras un suave entrenamiento en el que los jugadores ni siquiera pisaron el césped.

Además, el técnico calificó de «normal» la euforia que se respira alrededor del partido del sábado y reconoció que no ha sabido frenar esta misma euforia en su entorno. «La familia ya me conoce, les he dicho que es un partido más, pero no me hace caso y el sábado estarán en València», bromeó. «Es normal que haya preparativos y que el entorno lo piense. Me preocuparía si viera la fiesta en el vestuario, pero allí veo concentración. Lo que está pasando es lo que estábamos buscando que pasara. No nos podemos meter en cómo lo puede vivir el entorno, el vestuario es consciente de lo que nos jugamos. Hay plena confianza de que sigamos de aquí al final así y ojalá el entorno pueda disfrutar», señaló.

En este sentido, inquirido por si el Levante UD se volcará al ataque para buscar la victoria, con el riesgo que eso puede suponer, Muñiz quiso aclarar que el empate puede no ser tan negativo. «Tomamos riesgos siempre. No nos conformamos nunca con el empate pero no nos gusta que el partido sea un correcalles, porque no te lleva a ningún sitio. Hay que valorar que nos interesa. Habrá momentos que interese desmelenarse y otros en el que haya que ganar desde el orden. No podemos despreciar nada. Intentaremos jugar a lo que hemos jugado siempre», añadió.

Paella gigante y recibimiento

Desde las 10:30 horas, los aficionados están llamados a acceder a la grada central del estadio el sábado para alentar al equipo en la sesión de activación que realizará a las 11.00 horas. A continuación, desde las 12.00 horas en la Delegación de Peñas, se empezará a cocinar una paella para 500 personas a la que están invitados todos los peñistas y abonados. Ya por la tarde, a las 16.15 horas, la Delegación de Peñas ha programado uno de los ya tradicionales recibimientos al equipo a su llegada a los aledaños del estadio, un acto para el que «se pide la colaboración masiva de la afición, en un día que puede ser histórico», según se manifestó ayer desde la página web del club.