El entrenador del Levante UD, Juan Ramón López Muñiz, ha reconvertido a Rober Pier en el tramo final de Liga con mucho éxito. El futbolista gallego, un central durante toda su carrera deportiva, volvió a actuar el sábado, en la victoria levantinista ante el Girona (2-1) como mediocentro defensivo.

Y lo hizo francamente bien, en la línea de sus anteriores servicios en un puesto nuevo para él. Muñiz lo probó en la visita del Levante UD a Cádiz y ya no lo quitó de ahí. En Vallecas, eso sí, sólo jugó 6 minutos, víctima de la supuesta intoxicación alimentaria que sufrió parte de la plantilla.

La reconversión de Rober Pier a centrocampista sorprendió al propio futbolista, que días después del partido en Cádiz reconoció que nunca había jugado en esa posición. El defensa, sin embargo, se ha desenvuelto con una soltura sorprendente en la posición de 6. Se explica en su cuidado manejo de balón, por encima de las limitaciones técnicas del central de toda la vida.

Ocurrió con Marchena en el Valencia. Es más habitual la reconversión a la inversa: que un mediocentro atrase su posición. Que su entrenador haya apostado por él antes que por Verza es una señal de que lo quiere, a toda costa, para el proyecto en Primera División. «Róber ha sido un jugador importante, ha trabajado bien y es muy profesional y buena gente. Es el perfil que quiere el club y que quiero yo como entrenador. No cabe ninguna duda», señaló Muñiz la pasada semana.

Rober Pier pertenece al Deportivo, que lo cedió al Levante UD el verano pasado. El club granota quiere seguir contando con sus servicios para la próxima temporada. Lo será casi con toda seguridad, ya que el Deportivo no cuenta con él en Primera.