P ¿Pensaba que la temporada iba a ser tan plácida?
R Más que pensarlo, desearlo. Deseaba una temporada más estable en el Levante UD, sin cesiones, teniendo ese protagonismo que otros años no pude tener. Eso sí lo deseé y se ha dado.
P ¿La primera victoria en Soria con su gol fue una señal de lo que estaba por venir?
R Para el equipo empezar con esa victoria, siendo una categoría nueva significó empezar con buen pie. Para mí, a nivel de confianza, salir desde el banquillo y aportar ese gol me dio un plus de energía y de ganas de seguir así.
P ¿Con qué vestuario se encontró tras su vuelta del Albacete?
R Quedaban pocos jugadores del año anterior. Tampoco vi caras de mucha decepción, sino de ganas de revertir la situación. Teníamos la oportunidad de llevar al Levante UD a Primera y lo más importante era poder conseguirlo el primer año en que desciendes porque luego todo es más difícil. Había que estar el menos tiempo posible en Segunda.
P ¿Qué aprendió en su cesión al Albacete?
R Era un equipo de gente cuyo objetivo era salvarse. Fue una pena no haberlo conseguido, pero había un buen vestuario a nivel humano. Éramos todos muy buena gente y aportábamos todo lo que podíamos. Todos los años hay algún equipo al que no le salen las cosas, aunque se esfuerce al máximo, y nos tocó a nosotros. Fue una pena perder la categoría.
P ¿Y a nivel personal?
R Te encuentras con entrenadores diferentes, que te enseñan cosas nuevas. Quizás para jugadores ofensivos se fortalece el tema defensivo. Eso me ha ido bien en el Villarreal B y el Albacete, donde me han marcado mucho el tema defensivo. Es algo que para los atacantes es nuestro punto débil y es lo que más he aprendido en las cesiones. También el no verte titular. Viniendo de un filial o un juvenil, en el que tienes mucho más protagonismo... Salir desde el banquillo y ganarte el puesto currando es lo que te llevas de las cesiones.
P ¿Ha dado un salto de nivel respecto a cuando jugaba en el filial?
R Esa categorías están un poco apartadas del nivel profesional. En la etapa juvenil los equipos punteros siempre destacan en la Liga, pero hay que formarse como jugador con minutos. En categorías superiores ganas en experiencia y eres un jugador más equilibrado en todos los sentidos. Eso es lo que te ayuda a estar en un nivel más alto.
P Llegó al Levante UD cuando era juvenil y vivió en la ciudad deportiva de Buñol. ¿Fue duro?
R El primer año vivía en la residencia. Llegué en pleno julio. En Buñol la temperatura es más elevada que en València, es un clima muy seco. Y verte en un sitio en el que no hay vida, que no es una ciudad, es un pueblo pero vives en un ciudad deportiva. Varias veces me pregunté: «¿Qué hago aquí?». Estuve a un paso de volver atrás y no seguir. Es duro. Después llega gente nueva, haces amistades, te encuentras mejor cada día y al siguiente año hasta echas de menos el día a día en la residencia.
P ¿Quién fue su mejor amigo?
R Carlos Calderón. Hicimos mucha amistad y al año siguiente nos fuimos a vivir juntos, ya en la etapa del filial, y compartimos piso.
P Sobre el césped se palpa una conexión especial con Roger...
R Es así desde la etapa en la que él estaba a caballo entre el primer equipo y el filial y yo estaba con el juvenil y subía mucho entrenar con el filial. Desde que nos conocemos, hace cuatro o cinco años. Fuera del terreno de juego y dentro tenemos esa conexión que este año se ha notado. La podemos aprovechar bien.
P Ha marcado diez goles. ¿Más de los que esperaba?
R A mí me gusta estar cerca del área. No soy delantero, pero otros años sí jugué de delantero. En juveniles empecé de punta, pero a los pocos partidos me fui a la banda. Me gusta estar cerca del área y meter bastantes goles.
P ¿Muñiz le aprieta mucho?
R Como a otro más. Nos trata a todos por igual. Con él he notado esa confianza que quizás no tuve con otro entrenador aquí en el Levante UD. Ha salido todo a pedir de boca a nivel individual y colectivo. Esperamos el año que viene seguir así.
P El club fichó en su posición a Montañés, un jugador de Primera, y usted se ha ganado el sitio...
R Aprendes a trabajar mucho más, a competir cada día. Entrenas como juegas y el mister lo tiene más que complicado con el equipo. Somos 23 jugadores y tiene que hacer la alineación de once. Intento darlo todo en cada entrenamiento para competir para ser titular y ayudar al equipo.
P ¿Cómo se ve en Primera?
R Primero tengo muchas ganas de desconectar, porque la Segunda es una liga bastante larga y agotadora. Esas ganas de desconectar son para venir fresco con la cabeza limpia y hacer un buen año en el Levante UD y cumplir los objetivos del club, que será la permanencia, como todos los años.
P ¿Tiene claro que seguirá el próximo año en el Levante UD?
R De momento, tengo contrato hasta 2019. Todo lo que llegue o se proponga lo hablaremos con mis representantes y el club y se valorará lo mejor para todas las partes. Tengo contrato aquí y soy jugador del Levante UD.
P Su ficha es de las más bajas de la plantilla. ¿Desde el club se le ha trasladado la intención de mejorar sus condiciones?
R No. No he recibido ningún mensaje de parte del club, ninguna conversación desde el inicio de la temporada.
P ¿Qué momento de esta campaña se le ha quedado grabado?
R Me gustó mucho el momento del gol contra el Córdoba, lo recuerdo bastante y me viene a la mente una sensación bonita. Sin embargo, el día del ascenso lo puede todo. Es una satisfacción enorme y no todo el mundo puede vivir eso.
P En el club hay quien le ve con algunas características de Cristiano Ronaldo. ¿Es su referencia como jugador?
R Todos nos fijamos en los jugadores top. Pero no me he fijado en cómo corre o chuta la pelota. No. Todos tenemos algún parecido a algún jugador. Yo me fijaba en jugadores como Ronaldinho.Me fijaba yo y el 90 % por ciento de la gente. Entonces estaba en su mejor nivel.
P ¿Fue su ídolo?
R No he tenido ese jugador de querer ser cómo él cuando jugaba. Quizás me fijaba en Ronaldinho por el disfrute del fútbol que representa.
P Resuelva la duda. ¿Es cierto que le llaman «Jason» por el piloto de Fórmula 1, Jenson Button?
R Hay un debate, pero sí, hay algo de cierto... De pequeño destacaba sobre el resto de compañeros en velocidad. Había tres David en el equipo y había que diferenciarnos. Al entrenador se le iluminó la bombilla y me puso ese mote refiriéndose al piloto.